Los últimos cinco días han sido muy intensos en términos políticos en Jalisco. Los fallos del Tribunal Electoral federal arrojaron claridad cuando estaban por rendir protesta los nuevos alcaldes y alcaldesas. A unas horas de las ceremonias, todo se había aclarado. Los 125 municipios de Jalisco ya tienen a sus nuevas autoridades y enfrentan, a partir de hoy, el reto de la gobernabilidad con todos los problemas conocidos.En medio de los eventos que se sucedían rápidamente, un encuentro entre el gobernador del Estado y la presidenta municipal electa de San Pedro Tlaquepaque, Laura Imelda Pérez Segura, apenas llamó la atención pública. La fotografía y el mensaje oficial fueron materia de comentario y análisis entre los entendidos.De inmediato surgió una interpretación: Concluyó la negociación por Jalisco. Terminaron también los discursos del fraude electoral y los resultados serán los que se registraron después de la elección del pasado 2 de junio.Siendo la nueva presidenta de Tlaquepaque una de las figuras políticas más cercanas a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en Jalisco, la “lectura” fue que al ser recibida por el mandatario del Estado, se daba luz verde a los resultados que estaban todavía pendientes: la impugnación por la presidenta municipal de Guadalajara y también por la gubernatura.Después, vino el rápido fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación, que ni siquiera se detuvo a considerar la impugnación del candidato José María “Chema” Martínez y sencillamente desechó su recurso declarándolo improcedente.En términos jurídicos, si de esta manera se ha fallado en los casos de Tlaquepaque y Guadalajara, teóricamente seguirá la misma ruta para el juicio pendiente en la elección por la gubernatura. De hecho, el gobernador electo Pablo Lemus, ya ni siquiera ha abordado el tema. Digamos que transmite la seguridad del resultado.¿Es válida la mediación de Laura Imelda Pérez? De acuerdo con varias fuentes, se trata de una de los personajes políticos de Morena en el Estado, con más cercanía a la nueva presidenta de la república.Desde mucho antes de las campañas políticas, cuando aún se debatían en la etapa de “las corcholatas”, la ahora presidenta de Tlaquepaque ya había hecho una apuesta firme en favor de Sheinbaum Pardo. Trabajando y siendo avalada por Alfonso Ramírez Cuéllar (ex dirigente nacional de Morena), Laura Imelda se destacó entre los morenistas “duros”.En síntesis, se ganó la confianza de Claudia Sheinbaum y eso ha significado apoyo para ella. Sin duda, será una de las receptoras de los beneficios que el gobierno federal quiera dar a Jalisco, a pesar de que otros grupos y liderazgos en Morena se sientan desplazados.Pero más allá de quiénes serán los interlocutores entre el gobierno estatal y las fuerzas morenistas, lo importante, parece, es que ya no habrá sobresaltos. Sólo queda esperar a la sentencia del Tribunal Electoral para que se resuelva lo que se votó en la elección del 2 de junio.Lo que sigue después será una lucha permanente entre las dos fuerzas políticas dominantes en Jalisco.