Durante varias semanas hemos sido testigos de un enfrentamiento político entre el gobierno del Estado que encabeza Enrique Alfaro Ramírez y la Universidad de Guadalajara, que dirige el rector Ricardo Villanueva Lomelí… aunque la lectura inmediata es que el jefe del grupo político es “el Licenciado”, Raúl Padilla López.El tema ya se abordó antes en Palestra 20. Remito al texto que titulé “La zona oscura del conflicto Alfaro-Padilla”, publicada en estas páginas el 10 de agosto (comparto el link, para quien guste retomarlo, en https://www.informador.mx/ideas/La-zona-oscura-del-conflicto-Alfaro-Padilla-20210810-0030.html).En aquel momento consideré, y lo sostengo aún, que son muy escasos los 140 millones de pesos que el gobierno estatal pretende reasignar del Museo de Ciencias Ambientales al Hospital Civil de Oriente, como para que se enfrenten el poder establecido y uno de los grupos políticos más sólidos del Occidente del país.Al paso de los días, el tema de la reasignación quedó como uno de los muchos asuntos en la historia reciente de la confrontación, porque ya se sumó la declaratoria del partido político Hagamos contra el uso habitacional de las Villas Panamericanas; la discusión de las prerrogativas para los partidos políticos con registro local y más recientemente, el desalojo de vecinos y miembros de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) del predio donde pretenden construir el proyecto inmobiliario “Iconia”, que involucra desde hace años en un diferendo judicial al gobierno municipal de Guadalajara.¿Hasta dónde llegará el choque entre la Universidad de Guadalajara y el gobierno estatal?Si nos remontamos al pasado, desde 1995 a la fecha, cuando tres gobernadores consecutivos llegaron al cargo propuestos por el Partido Acción Nacional (PAN), los encontronazos con el Grupo Universidad fueron constantes… y siempre los perdieron.El sexenio del extinto Jorge Aristóteles Sandoval (2012-2018) se caracterizó por un cambio de postura en el que la colaboración y los acuerdos para el presupuesto universitario nunca se rompieron.Con la llegada de Enrique Alfaro Ramírez a la presidencia municipal de Guadalajara en 2015, el horizonte empezó a pintar nubarrones, si se admite la metáfora. Para que el ahora gobernador fuera alcalde tapatío, venció rotundamente en la elección a Ricardo Villanueva, hoy rector universitario.Eso no significa que ambos personajes sostengan desde ese tiempo un enfrentamiento ininterrumpido. La prueba de que hay capacidad de colaboración mutua, a pesar de las diferencias de proyecto, está en la colaboración de la Universidad de Guadalajara en la atención a jaliscienses durante la pandemia de Covid-19.¿Qué ha sucedido entonces? ¿Qué se rompió en el entendimiento entre la Universidad y el grupo político alfarista? ¿Está interviniendo el presidente Andrés Manuel López Obrador, que se ha manifestado abiertamente en contra de Raúl Padilla, pero no ha podido hacer nada contra la Universidad?Por lo pronto, el viernes 27 de agosto, a las 10:00 AM, el gobernador recibirá a Ricardo Villanueva en Palacio de Gobierno.El ambiente es tenso y continuará así, mientras varios operadores negocian antes del encuentro próximo.A los intereses estatales conviene que los dos grupos coincidan y dejen de confrontarse.jonasn80@gmail.com@JonasJAL
