Todavía no llega el invierno ni los festejos de Navidad y Fin de Año, pero ayer se cumplieron 17 días consecutivos con altos niveles de contaminación en la metrópoli. Entre incendios, caos vial, industrias y ladrilleras, entre otras actividades, vale la pena remarcar el fallido programa de verificación vehicular en Jalisco. De plano, tiene la maldición.Hace algunos meses se reveló que los retrasos en la aplicación del programa (por culpa de la contingencia sanitaria) provocaron que el Gobierno de Jalisco renegociara e incrementara el pago unitario al proveedor del software y la tecnología usada en el nuevo esquema.Por ejemplo, de los 500 pesos que cuesta cada verificación para el dueño del vehículo, la empresa proveedora de la tecnología se queda con 140 pesos (más IVA), los centros autorizados reciben 200 (más IVA) y el Fondo Estatal de Protección al Ambiente apenas se queda con alrededor de 106 pesos.* * *El problema es que en este año pretendían verificar 200 mil vehículos y apenas llegarán a los 80 mil. Y conste que circulan más de 2.5 millones de unidades en la metrópoli.Los vehículos sin afinación participan de manera importante en la contaminación de los últimos días, pero continuamos en un círculo vicioso: conductores irresponsables que no quieren verificar, las fallas para agendar citas en la página electrónica y la mala planeación de las autoridades para hacer efectivo el programa.Por lo pronto, se retrasa de nueva cuenta el cumplimiento de metas y queda una duda: Ante ese retraso: ¿Otra vez le incrementarán las ganancias a la proveedora del software?* * *Además de las tres semanas de vacaciones, algunos trabajadores del Congreso de Jalisco se fueron de los festejos navideños con regalos, ante la rifa organizada por el sindicato de burócratas. La ganona que se llevó un automóvil fue una empleada llamada Delia Macías Zambrano, hermana del exdiputado panista Gustavo Macías Zambrano, que hace algunas legislaturas aprovechó para darle plaza a su consanguínea.No faltaron los envidiosos que afirmaron que la ganadora del vehículo es “aviadora”, de esas que sólo van a las oficinas los días de quincena. Desde la agrupación sindical negaron los dichos y aclararon que la premiada labora en el área de Servicios Generales en el edificio administrativo de avenida Juárez.Lo que queda claro es que, en algunas dependencias, la burocracia “dorada” goza de privilegios alejados de la realidad para millones de personas.