El presupuesto universitario siempre ha sido un tema que tensiona la relación entre el Gobierno estatal y la Universidad de Guadalajara, en este y pasados sexenios. Con el actual que encabezará hasta el próximo año Enrique Alfaro fue particularmente conflictivo, y la pugna por los recursos fue escalando desde que se rompió en 2021 la alianza político electoral tejida entre los naranjas y el Grupo UdeG desde el 2018 hasta su punto más álgido con la quita de 140 millones de pesos para el Museo de Ciencias Ambientales en el 2022, y que se prolongó y se enconó hasta la marcha antiFil y la muerte en abril pasado del ex rector Raúl Padilla López.Aunque desde la desaparición física del “Licenciado”, líder indiscutible por más de treinta años del grupo que controla la máxima casa de estudios de Jalisco, el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López, atestiguó un encuentro en Casa Jalisco entre el gobernador y el rector general Ricardo Villanueva para pactar un cese de hostilidades y el restablecimiento de relaciones institucionales, lo cierto es que las desconfianzas mutuas por meses de agravios, persisten. Es en ese contexto que llega la iniciativa para garantizar un presupuesto constitucional mínimo a la UdeG equivalente al 5 por ciento del presupuesto estatal, que hoy presentará el mandatario estatal, muy probablemente acompañado del rector.Debido a que hasta ayer sólo se conocía lo expuesto en redes sociales por Alfaro, y las autoridades universitarias y liderazgos del Grupo UdeG no habían leído las letras chiquitas de la iniciativa para cerciorarse de que no presente dobles intenciones, excepto el diputado Enrique Velázquez al que cuestionaron directo sobre el tema en el Congreso, los demás, empezando por el rector general, se reservaron ayer todas sus reacciones de algo que de entrada ven positivo para la UdeG.Podríamos resumir en tres las lecturas previas de los Leones negros sobre la iniciativa: 1) Es un anzuelo político o estímulo para consolidar las negociaciones previas de alto nivel entre la 4T y el gobierno estatal para que el rector Ricardo Villanueva no acepte la candidatura al gobierno de Guadalajara por Morena como insisten desde la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. 2) Con la iniciativa, Alfaro busca una especie de reivindicación de último momento con la comunidad universitaria y su grupo político dirigente, que ha mantenido la cohesión luego de la ausencia de Padilla López, y entre los que hay sectores radicales que exigen el cobro de los agravios. Y 3) Contribuir de verdad a romper el conflicto cíclico que viene cada que se define el presupuesto, pero que le tocará pagar al próximo gobernador o gobernadora. Por parte del candidato emecista, Pablo Lemus, parece no haber ningún problema de, si gana la elección, hacer frente a ese pesado compromiso sin ser él quien condicione los términos o pida algo a cambio, ya que también empujó decididamente que lo anunciara el saliente Gobierno alfarista. Así, muchos episodios y condicionantes habrá desde hoy que se presente la iniciativa ante el Congreso local y hasta que llegue al pleno para su aprobación o rechazo. Veremos.jbarrera4r@gmail.com
