Procurando estar siempre a la moda, ahora la tendencia en la Liga MX la están marcado los equipos regiomontanos que, como sabemos, son los finalistas del Torneo Apertura. Es sobradamente conocido, la filosofía de ambas instituciones; tanto en Tigres como en Monterrey ha sido desde hace tiempo el armar sus planteles a base de chequera, procurando contratar a los mejores jugadores que estén a su alcance.Su éxitos recientes son innegables, a raíz de la Final que están disputando, a los largo de la semana se ha elogiado la forma como han trabajado las directivas de los dos conjuntos, cosechando lo que han invertido el consorcio Femsa en Rayados y Sinergia Deportiva (Cemex) en los Tigres.En el mismo contexto de la gran Final, mucho se comentó la idea de seguir el modelo de los clubes neoleoneses, es decir, el de las fuertes inversiones particularmente en la contratación de jugadores extranjeros sin importar la cantidad, todo en aras, dicen, de emular el modelo de algunas Ligas europeas, específicamente la Premier de Inglaterra, bajo el argumento de tener un mejor espectáculo, sin importar la nacionalidad de los que disputen el balón en el rectángulo verde.El futbol mexicano nunca ha sabido ni qué quiere; en algún momento pretendió copiar el modelo sudamericano, particularmente el argentino, del cual adoptaron el formato de los torneos cortos e importaron a las barras como grupos de animación que desplazaron a las mexicanísimas y familiares porras. Hoy por cierto, el formato de torneos cortos por obsoleto, fue desechado en Argentina, y lo que ha sido el desarrollo de las barras en el nuestros estadios en muchos casos han sido más los dolores de cabeza que apoyo lo que les han causado a los clubes.Para donde sopla el viento se mueve la veleta. Hace apenas seis meses se enaltecía el campeonato del Guadalajara y se alababa a más no poder su condición mexicanista, subrayado que la Final se la ganaron a los Tigres de enorme poderío, que había que creer y darle la oportunidad al jugador mexicano como los hacía Matías Almeyda, y que ahí estaban los resultados.Por lo general cada seis meses cambia la idea de la fórmula del éxito en la Liga MX; el ingrediente activo lo proporciona la filosofía y forma de trabajar del club que obtiene el campeonato.La presente idea seguramente es la menos viable, eso de que el que tenga más saliva trague más pinole, pone en jaque a la mayoría de los equipos porque en son los menos los clubes que tienen el acceso a presupuestos generosos.El tema es que en ningún momento los dueños del balón visualizan al futbol mexicano como un todo, es decir, Liga MX, Ascenso MX, categorías con límite de edad, la Selección y las selecciones menores, para el desarrollo del futbol mexicano todo debería de ir de la mano, y no transitar por veredas que cada vez se están distanciando más, como conformar una selección, si en la Liga el jugador mexicano es marcada minoría.En mayo, seguramente, el ejemplo será el equipo que resulte campeón del Clausura 2018 cuyo técnico será el candidato del aplausómetro para remplazar a Juan Carlos Osorio. Al tiempo.