Los hombres de negocios, esos que pueden presumir de inyectarle vitamina o chiquitolina al PIB del país, se reúnen hasta el martes en la XVI México Cumbre de Negocios en la Expo Guadalajara. Y en qué coyuntura: la semana en que se realizará la consulta de Andrés Manuel López Obrador sobre el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.Por los pasillos de la Cumbre, a la que sólo pueden acceder los empresarios acreditados, se pasearán personajes como Álvaro Uribe, expresidente de Colombia o Gerhard Schroeder, excanciller de Alemania.En el primer día, Carlos Slim Helú, el fifí entre fifís, reiteró su postura: la propuesta más viable es Texcoco. No nos hagamos patos, que ya ni agua tiene ese lago para chapotear.Pero la Cumbre apenas agarra altura. Hoy a la una de la tarde recibe a Enrique Peña Nieto, o lo que queda de él y su sexenio. Y cierra con broche de oro prieto, o más bien moreno cuando el martes acuda nuestro Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, esa máquina de promesas y giros coloquiales para ganar titulares.***El aumento a la tarifa del transporte público es una olla de presión. Hay de dos sopas, y no de caracol: le estalla a Aristóteles Sandoval o al próximo gobernador, Enrique Alfaro.Por alguna razón, se suspendió el paro masivo este lunes, convocado por José Alberto Cortés García, líder del Sindicato de Trabajadores del Autotransporte PALMAC-CROC.Pero 15 camiones de las rutas 626 lograron una suspensión de la Segunda Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa para cobrar nueve pesos. Su “padrino”, hay que ponerle nombre, es el magistrado Laurentino López Villaseñor.El aumento a la tarifa es una “papa caliente”. Y la tradición dicta que el mandatario saliente asume el costo político del alza a la tarifa. Con las borrascas mediáticas que sacuden a Aristóteles un día sí y el otro también, no sería muy conveniente que asuma el raspón.¿Habrá pactado ya con Alfaro? ¿O ambos se están esperando a tomar una decisión de último minuto?