Estamos en septiembre, el mes patrio que ya nos anuncia que hemos entrado a la fase final del año. También septiembre es el mes en el que el gobierno debe entregar su plan de ingresos y de gastos para el año próximo.Todo ese plan del gobierno de cómo quiere llevar su gasto y cobro de impuestos para 2024, lo presenta en el llamado Paquete Económico que elabora la Secretaría de Hacienda y que ha entregado al Congreso para su discusión.El gasto en su totalidad en números cerrados será de 9 billones de pesos. Los ingresos que calcula Hacienda que puede obtener de los mexicanos es de 7.3 billones de pesos. Lo que significa que el gobierno del presidente López Obrador está solicitando un endeudamiento de hasta 2.2 billones de pesos.Nunca un gobierno de la República había solicitado tanto dinero para contratar deuda. Esto porque 2 billones de pesos es una cifra que nunca se había alcanzado, en términos comparativos el endeudamiento del gobierno ha sido mucho más grande y dañino en el gobierno de José López Portillo.Recordemos que el dinero ha venido perdiendo valor a lo largo de los años debido a la inflación. Simplemente toda la inflación acumulada desde diciembre de 1982, mes en el que dejó el poder el presidente López Portillo hasta el mes de agosto, es de un 79,500 por ciento.Para poner en contexto el endeudamiento, de qué tamaño será, es cuando lo ponemos en perspectiva con el tamaño total de la economía.El déficit público en 1982 como porcentaje de la economía mexicana fue del 15 por ciento. Es decir, la diferencia entre los dineros que el gobierno ingresó y los dineros que se gastó fue del 15 por ciento de todo el PIB mexicano de ese año.Para 2024, el gobierno del presidente López Obrador está pidiendo un déficit que ronda el 5 por ciento del PIB mexicano del próximo año. Una tercera parte del endeudamiento de JoLoPo.Por supuesto que 2024 no será 1982, la economía no generará los enormes desequilibrios que provocaron la terrible crisis económica y financiera que hundió a México durante por lo menos 10 años.Pero ese 5 por ciento, si es el tamaño del déficit más grande que tendrá México desde los últimos 30 años. Todas las agencias vigilantes de la economía mexicana han prendido los focos amarillos de lo que quiere el gobierno en su último año de gobierno.Un año electoral, en el que el presidente AMLO quiere un gasto público desbordado, con incremento en sus programas electorales estrella como las pensiones a adultos mayores que crece un 25 por ciento.La 4T estará caminando por el filo de la navaja en 2024, echando todo el dinero público posible a la apuesta de ganar las elecciones presidenciales de junio. Quién pagará las cuentas del gasto de AMLO serán, por supuesto, nosotros los mexicanos el gobierno que sigue, sea Claudia o Xóchitl.