A mi juicio estamos padeciendo del sistema electoral más absurdo y corrupto que pueda pensarse, digo, estamos sufriendo el sistema preelectoral más absurdo, costoso y corrupto del mundo mundial.Muy lamentable el sistema que produce una de las temporadas de aburrición, nos muestra una precampaña -que tratando de ser positivos- lo único que nos ha mostrado es que los precandidatos tienen como todas las personas niveles fisiológicos normales y hay quien supone que los preprecandidatos serán eliminados si dan la menor manifestación de inteligencia, por lo que la única explicación a la que puedo llegar es que, la entidad organizadora de campañas y censuras necesita gastar, de forma absolutamente intrascendente muchos, muchísimos millones de pesos en algo que para mí está más cerca del acto criminal que de un acto ligeramente democrático ; y si bien los que gozan el gasto son fundamentalmente los partidos, no deja de ser importante que el mazo de cartas y es el que a cambio de la vergüenza de participar cobra todo el dinero del mundo y ya sabemos que billete mata carita.Desde luego que las autoridades electorales podrán cubrirse diciendo que aplican las normas que hicieron los legisladores -por absurdas que estas sean- pero eso explica la pobreza textual, de nuestros representantes populares no podemos esperar ningún acto racional, efectivo solo para hincar el diente a la ubre pública, para eso si son buenos, pero que nos vengan a decir que esta farsa puede producir algún acto democrático, ningún colectivo mundial, ni de broma considera que nuestro país es una nación democrática, ni de broma.Y no es que el suscrito pretenda modificar las campañas. Todos debemos tener la libertad de actuar, pero a nuestro costo. El principal argumento para financiar las campañas es que no quieren que los malandros no financien las campañas, lo que además de ser inútil es hacerse tontos solos, ya que mucha gente cree que ese dinero está financiando las mismas. Lo que es real es que si un travieso financia una campaña, lo que debe hacerse es meter al bote al malhechor y al candidato, no darles dinero, pero suponiendo que yo por amargado no estoy de acuerdo con financiar las campañas, me pregunto: ¿Era necesario que el financiamiento fuera hecho con tan millonarias sumas?Por lo demás y fuera del agobio que significa escuchar la publicidad de las campañas (ante el culpable silencio de la Comisión de Derechos Humanos que se la pasan tragándose los mocos y administrando la beca de privilegio de que gozan) Pero tratando de ser positivos nos hemos enterado ya que un candidato recoge a su hijo del colegio (aunque yo tenía entendido que el chico vivía en Atlante) demostró sus dotes musicales y tiene -muy escondida, una vena humorística-; el candidato oficial demostró que come tacos sin tenedor -a mano- y que insistentemente desea feliz año y el peje recicla sus humoradas de las paradas tres campañas.Para esta semana podemos anunciar que es probable que los tres cuando vayan a orinar, levanten la tapa. Que vergüenza.YR