Resulta muy interesante el tema del maridaje de vinos con comida, y esto es, lograr un gran complemento mutuo, digamos que el vino es el gran condimento, enaltece el platillo, lo potencia y lo mejora al mismo tiempo, sin olvidar tampoco que ayuda a digerir nuestros alimentos; pero entonces, en principio un aspecto importante es la selección del tipo de uva (e incluso ensamble) del vino para lograr esta magia gastronómica.Y de aquí surge el tema de los tipos de maridaje, el “Tradicional o por similitud” y el “Contemporáneo o de contraste”, el primero es donde maridamos un plato intenso en sabor con un vino potente, por ejemplo, cualquier carne roja la acompañamos con un vino Cabernet Suavignon, o un pescado con un vino de uva Suavignon Blanc; en cambio el de contraste, se busca combinar sabores y sensaciones opuestas con el fin de experimentar con los sabores y aromas, con el objetivo de complementar el platillo; por ejemplo, al degustar un queso añejo con un vino dulce de cosecha tardía, digamos, que extendemos las sensaciones en el gusto.Pero también tenemos un “Maridaje Regional”, esto genera un gran impacto en los sentidos, debido a que los platillos de alguna región poseen características que el microclima, altura, modo de cosechar, subsuelo, aporta y estos aspectos justamente también se ven reflejados en las vides de esa región, por lo tanto, en su vino; incluso, se puede llegar a pensar, que el vino se elaboró con la intención de maridar dichos alimentos; y seguro que una parte de la verdad es esa, pero es un tema complementario, proceso y características; además, esto también delimita el tipo de variedad por zona y así vemos que en España la uva más importante es la Tempranillo; en Francia, la Cabernet Sauvignon y la Merlot; en Argentina, la Malbec y en nuestro país se da excelente la Shiraz, Nebbiolo y la Cabernet Sauvignon.Algo curioso es que aunque sea la misma variedad en cada región se expresa de diversa forma (aroma, sabor, cuerpo), y de ahí vemos entonces que un corte a las brasas argentino va perfecto con un vino Malbec, un cordero lechal español marida excelente con un Rivera del Duero (Tempranillo), un chile en Nogada va excelente con un vino mexicano Shiraz, un filete Mignon con un vino Merlot francés, y así sucesivamente. Es un hecho que existen más tipos de cocina en el mundo que no poseen vides (Japón por ejemplo), en esos casos no se tiene la ventaja maravillosa de hacer este tipo de maridaje por región, con esa gran explosión de sabores, aromas y sensaciones.Muchas gracias