La agenda de izquierda es un producto ideológico de la derecha capitalista que surge precisamente en los países más industrializados. Varios de sus ideales nacieron ya a fines del siglo XVIII, en los clubes franceses de académicos e intelectuales que favorecía Ana Luisa Necker, baronesa de Staël.Por esos lejanos años el tema fundamental era la lucha en favor de los derechos de la mujer, a la que se le impedía acudir a las universidades, pronto será ejercer el derecho al voto, cuando las democracias se fueron estableciendo, manejar su propia economía, tener también ella derecho a demandar un divorcio, recibir el mismo salario por el mismo trabajo, ser candidata en procesos electorales, etc.En el siglo XX, y bajo la influencia del pensador italiano Gramsci, la agenda de izquierda ha incorporado a todos los llamados marginados culturales, incluyendo nuevas expectativas para las mujeres como sería el derecho al aborto. A fines del referido siglo llegará el tema de los marginados LGTB, siglas a las que no cesan de añadir nuevas letras. El matrimonio de parejas del mismo sexo y su aspiración a adoptar hijos es una de las cuestiones más recientes, así como la lucha en contra de lo que llaman la cultura patriarcal o la denuncia de la violencia que se hace específicamente en contra de la mujer del modo y grado que ésta sea.A buena parte del electorado mexicano le preocupa sensiblemente esta agenda, sea para seguirla promoviendo y llevarla a nuevos triunfos, sea para frenarla y hasta dar marcha atrás en lo que han logrado. Lo cierto y que todos deberíamos recordar, es que la agenda dicha de izquierda no es optativa desde el momento en que nuestros gobiernos desde varios sexenios atrás, han firmado todo tipo de acuerdos, tratados y pactos que la favorecen, muchas veces como condición para seguir obteniendo préstamos de las instancias internacionales, tales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, que desde luego de izquierda no tienen absolutamente nada. De igual manera, diversos organismos de las Naciones Unidas, han venido presionando a todos los países en favor de esta agenda.De ello se deduce que cualquier partido, coalición o movimiento que gane las elecciones, mantendrá la agenda, porque le da votos ahora, o porque se los puede negar en las siguientes elecciones intermedias, y porque además difícilmente puede retirar la firma que gobiernos del PRI, o del PAN plasmaron en tales convenios en años pasados, con la connivencia de todos los partidos. Desde luego que MORENA ha seguido la misma ruta, ya desde el momento en que ratificó un nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, países donde la agenda de izquierda tiene décadas de prosperar alegremente, sin que el bravucón de Trump, el más capitalista de los capitalistas, haya hecho mayor cosa en contra.De los países occidentales, solamente Rusia que es medio asiática, ha mostrado un frente sostenido en contra de la agenda de izquierda y esto más debido a la personalidad de su actual zar que a un sentir unánime de la población. Desde luego, la autonomía económica de esta potencia le permite a su monarca pasar por encima de las recomendaciones de las instancias internacionales en este asunto, algo que los países latinoamericanos están muy lejos de alcanzar, todavía.Por lo mismo, si usted decidirá su voto a tenor de qué partido sí o qué partido no apoya la agenda de izquierda, vaya más bien buscando otros motivos, ya que todos los partidos han avalado en el pasado dicha agenda, abierta o soterradamente, y lo seguirán haciendo gane quien gane.