“La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta” es el título completo de esta peculiar organización, sujeto de Derecho Internacional, fundada hace casi mil años. Allá por 1048, unos mercaderes de la república marítima de Amalfi consiguieron la autorización del califa de Egipto de construir la iglesia, el convento y el hospital de San Juan (Bautista) de Jerusalén, para recibir a los peregrinos en Tierra Santa. Además de su función caritativa, los religiosos de la orden eran una fuerza armada para defender de los ataques de los mahometanos a las poblaciones cristianas y los viajeros en la región. Desde entonces, el símbolo de la orden es la cruz blanca de ocho puntas, y su divisa heráldica Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum (defensa de la Fe y asistencia a los pobres).En 1291, tras la caída de San Juan de Acre y la pérdida de la Tierra Santa, los caballeros hospitalarios cambian su sede a Limasol, en Chipre, donde ya estaban presentes desde décadas atrás en numerosos hospitales. Construyeron una flota importante y, gracias al emplazamiento estratégico de Chipre, protegían las rutas marítimas de los peregrinos.En 1310 los caballeros hospitalarios transfieren su sede a Rodas, isla que habían adquirido y desde la cual fortalecen su flota y sus plazas fuertes en la cuenca oriental del Mediterráneo. Desde principios del siglo XIV, la organización de los caballeros que llegaban de toda Europa se hizo por orígenes: Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón, Inglaterra (incluyendo Escocia e Irlanda), Alemania, Castilla y Portugal. La orden estaba gobernada por el Gran Maestre (que tenía el título de príncipe de Rodas), acuñaba moneda y mantenía relaciones diplomáticas con los Estados.En 1523 los caballeros fueron echados de Rodas por las fuerzas del sultán Solimán el Magnífico tras un sitio cruento que duró medio año y se quedaron sin una base territorial hasta que, en 1530, el Emperador Carlos I de España, con el respaldo del Papa Clemente VII. El Gran Maestre Fra’ Jean de la Vallette y sus huestes defendieron la isla del asedio otomano y vencieron a las fuerzas turcas en 1565. Tras la victoria se construyeron el puerto y la ciudad de La Valeta, cuyo nombre recuerda al Gran Maestre y que fue un gran proyecto urbanístico donde florecieron la arquitectura y el mecenazgo de las artes. En 1571 los caballeros participaron en la batalla de Lepanto, cuando las armas cristianas triunfaron sobre las galeras otomanas y lograron frenar la expansión musulmana en el Mediterráneo.En la actualidad la Orden de Malta está presente en 120 países del mundo y cuenta con cerca de 14 000 miembros, en su mayoría laicos, y numerosos grupos de voluntarios, muchos de ellos médicos, que los apoyan en su acción humanitaria, con frecuencia en coordinación con otras instituciones internacionales y gobiernos. La atención a la salud, la protección social de refugiados y personas vulnerables y el socorro en zonas de guerra o catástrofes naturales son los principales servicios que prestan hoy en día los caballeros de Malta.
