Viernes, 22 de Noviembre 2024

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La Policía de Schrödinger

Por: Isaack de Loza

La Policía de Schrödinger

La Policía de Schrödinger

Existe, pero no. Tiene cuenta oficial en redes, pero no hay interacción con quien la maneja. Se le habilitó un correo electrónico y hasta un teléfono de oficina con su propia extensión, pero oficialmente no está en la mira del Gobierno de Jalisco. La Policía Cibernética de nuestra Entidad realmente es la Policía de Schrödinger.

Cuando se habla de un área de inteligencia cibernética adherida a la Fiscalía del Estado, uno podría pensar que está integrada por hackers al servicio de los jaliscienses, cuyas selectas habilidades podrían infiltrarlos en las conversaciones de los principales líderes del crimen organizado, conducir a la desintegración de las mayores bandas de extorsionadores del país o, de menos, entrar al servidor de las donitas del Centro para conocer su receta secreta.

Y pues no.

Según el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal (CNSPE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que se liberó este miércoles 7 de agosto de 2024, en México hay 29 unidades de Policía Cibernética u homólogas. Estas hicieron 195 mil “ciberpatrullajes” y 18 mil 829 “ciberinvestigaciones” (yo qué, así dice el Inegi) en casos como fraude, amenazas, extorsión y personas desaparecidas.

Pero ni Jalisco, ni Sinaloa, ni Tabasco le reportaron al Inegi contar con unidades de Policía Cibernética. ¿Y entonces?

La cuenta en X (antes Twitter) de la Policía de Schrödinger (a saber: @CiberneticaJal) está prácticamente destinada a dar recomendaciones para proteger datos personales, sugerencias para cuidar a las infancias cuando navegan por Internet, advertir de nuevas modalidades de fraude y hasta sugerirte qué hacer cuando pierdes tu teléfono con obviedades como cambiar contraseñas, cerrar sesiones abiertas y dar aviso… ¡a tu compañía telefónica!

Aunque las propias autoridades en Jalisco piden a los ciudadanos que reporten cualquier eventualidad a la Policía Cibernética, la realidad es que nuestro estado no cuenta con un equipo que permita hacer frente al acoso o amenaza digital, suplantación de identidad, intrusión a sistemas o pornografía infantil. Es más, no les da ni para el robo de contraseñas.

Al menos, así lo deja en claro el Censo del Inegi cuando destaca que Jalisco “reportó no contar con unidades de policía cibernética u homóloga”.

Y en una era en la que la mitad del tiempo se vive en la web, ¿cuáles son las secuelas de esa pequeñísima omisión? De entrada, un aumento en los crímenes digitales, tanto en la cantidad de víctimas como en métodos. Así en la calle como en la computadora, la estrategia de combate a la delincuencia estriba en la reacción, en esperar a que se cometa el crimen mientras los autores se encuentran tres movimientos adelante.

Luego está el impacto en la economía. Sin un área que detecte, persiga y sancione los delitos en la web, hay un altísimo riesgo de que tanto personas físicas como morales pierdan su dinero por fraudes en línea o robos de identidad. ¿Y entonces cómo es que la capital de la innovación atraerá a empresas tecnológicas, si no puede garantizarles que cazará a todo aquel que intente acceder a sus servidores?

De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad, Jalisco era el estado más innovador del país, con 5.73 patentes por cada 100 mil personas económicamente activas durante 2021. Desde entonces, y hasta la fecha, el Gobierno del Estado presume que las empresas extranjeras siguen confiando en Jalisco para invertir.

Y qué bueno, porque realmente eso importa e impacta. El problema es que, sin una Policía Cibernética, los delincuentes de la triple doble u operan en la impunidad. El estado de Jalisco le ha reconocido al Inegi que no tiene una fuerza policial especializada para hacerle frente y eso implica graves repercusiones en lo que respecta a la distribución de contenido ilegal, crímenes que involucren espionaje y/o sabotaje, y hasta explotación infantil.

La Policía de Schrödinger es el ejemplo perfecto de esta administración para el olvido: mucho aplauso en redes sociales, campañones repletos de likes en el ciberespacio y una deficiente respuesta operativa. Es decir: existe, pero no, y su principal presencia ante la gente es un axioma: ponte alerta, cambia contraseña y cuéntale a quien más confianza le tengas.

O lo que es lo mismo: felicidades a Jalisco por su medalla de oro en levantamiento de burocracia.

isaac.deloza@informador.com.mx

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