Una ‘bola de fuego' llega hoy al Senado mexicano y la coalición de la oposición será sometida a prueba. Está confirmado que hoy llegará a comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos el dictamen aprobado el miércoles pasado por la Cámara de Diputados -para extender hasta el 2028 la presencia militar en las labores de seguridad-, para que sea analizado y se elabore la minuta correspondiente -en caso de proceder-, se someta a discusión -primera lectura- mañana martes y el miércoles se ponga a consideración a través del voto a los 128 senadores.De acuerdo con la ley, el dictamen aprobado por los diputados debe ser avalado por dos terceras parte de los senadores para que proceda la reforma constitucional. Lo que significa que necesitan de 85 votos a favor y los morenistas -con la coalición con los partidos del Trabajo, Encuentro Solidario y Verde- solamente cuentan con 74, por lo que necesitan 11 para lograr el objetivo. Estos votos deben conseguirlos de la oposición, donde el PRI, PRD y PAN ‘aparentemente’ están en contra de que avance, pero que por diferentes ‘circunstancias’ pudieran cambiar su posición.Por ejemplo, de los 13 senadores priistas en la Cámara, seis dicen abiertamente en contra de que el dictamen siga adelante. Ellos son Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Silvana Beltrones, Mario Zamora y Claudia Anaya. El resto -los otros siete- no se han decantado y aparentemente pudieran estar en condiciones de cambiar de opinión y ‘dar el sí’ para que proceda.Por lo pronto, dicen los expertos en asuntos del Congreso que los senadores priistas Manuel Añorve Banos y Jorge Carlos Ramirez Marin, en el pasado ya han dado ‘su brazo a torcer’ y mostrado simpatía por Morena, por lo que se da por descontado que apoyaran el dictamen. Y del resto, hay figuras muy ‘destacadas’ como el exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, el exjefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera, y Carlos Aceves de la CTM que pudieran estar en el ‘ojo del huracán’, mientras que las otras son una incógnita en su fidelidad partidista -a pesar de su raíz tricolor-, pero que a la hora de tomar decisiones pueden dar una sorpresa.Los señalados como ‘destacados’ -y algunos otros- y que están en el ‘ojo del huracán’, no se descarta que pudieran ofrecerles ‘algo’ o ser sometidos indagatorias de su pasado -por la ‘inteligencia’ morenista- y puestos ‘contra la pared’ en caso de encontrarles algunas ‘cosas extrañas’ y ser sometidos a la ‘Operación Alito’, como es obvio que sucedió con Alejandro Moreno Cardenas (presidente del PRI), quien ante las acusaciones en su contra y los riesgos que corría, decidió ampararse en el apoyo a Morena, y de paso dar al traste con la unidad al interior de su partido y con la coalición de oposición que quedó seriamente fragmentada.Matemáticamente el dictamen no cuenta con los votos necesarios, pero en caso de que algunos ‘los convenzan’ o cambien ‘por iniciativa propia’ de opinión, además de que puedan faltar por ‘enfermedad’, ‘emergencia familiar’ o ‘problemas con el tráfico’, esas ausencias pudieran reducir el número mágico de 85 votos para poder cumplir con los dos tercios de la votación en pleno del Senado. Y entonces, la historia será diferente y el dictamen pasará para beneplácito de Palacio Nacional.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net