El rápido crecimiento de la población y los problemas relacionados con la generación y distribución de alimentos han puesto de manifiesto que la producción agrícola atraviesa por una necesaria transformación. Se estima que en el año 2050 será necesario producir alimento para cerca de 10 mil millones de personas (Duro et al., 2020), por lo que investigaciones innovadoras y nuevas tecnologías se desarrollan en torno al campo y el procesamiento de alimentos.Existen diversas investigaciones centradas en el desarrollo de nuevos agroquímicos que incrementen el rendimiento agrícola, sin embargo, el éxito se limita a la aplicación desmedida de estos compuestos químicos y a los mecanismos de transporte en el medio ambiente de los subproductos que pudieran generarse. En los últimos años han sido publicados resultados de investigaciones sobre la aplicación de la nanotecnología en el área agrícola.El termino “nanotecnología” hace referencia a la síntesis y caracterización de materiales y estructuras con dimensiones de 1 a 100 nanómetros, es decir, hasta 100 000 veces menor al diámetro de un cabello humano; y su aplicación en dispositivos que hacen nuestro día a día más fácil. Durante las últimas décadas las investigaciones en nanotecnología se concentran en los campos de la medicina, el medio ambiente, la generación de energía y la electrónica.Actualmente se apuesta por el uso de nanoestructuras en la agricultura, tratando de incrementar su eficiencia sin olvidar la seguridad alimentaria. En este último ámbito, dentro de las aplicaciones más interesantes se pueden destacar el desarrollo de pesticidas dirigidos a zonas específicas atacadas de la planta, la liberación controlada de micronutrientes y fertilizantes para mejorar la producción, el transporte de material genético para el mejoramiento de cultivos y el desarrollo de nanosensores para la detección temprana de agentes patógenos. El diseño y control de las formas de las nanoestructuras posibilita que estas aplicaciones sean una realidad y contribuyan al avance tecnológico en el campo.Las estrategias a futuro planteadas para este campo de las ciencias se centran en la síntesis verde de nanopartículas, la comprensión de las interacciones y mecanismos de transporte usados dentro de las plantas, la caracterización de nanopartículas biológicas usadas en plantas de alta importancia comercial, el desarrollo de tecnologías avanzadas para el recubrimiento de semillas con nanopartículas enriquecidas con micronutrientes y la creación de pruebas de diagnóstico en campo basadas en nanosensores.Acciones como las mencionadas anteriormente, son requeridas en el campo mexicano para poder disminuir el gran impacto ambiental y aumentar la producción agrícola. Por ello, la llamada nanotecnología agrícola funge como una ventana de oportunidades en el área de investigación y sostenibilidad.