Durante años el presidente de la República denunció a las élites del país, resumiendo su desprecio en una sola frase: la mafia del poder.Una frase simplista, propia de mentes maniqueas que ven la realidad en blanco y negro. Sin embargo, en días recientes hemos visto dos pugnas políticas que reflejan el poder de las élites, los errores del pasado y el ascenso al poder de Andrés Manuel López Obrador.La naturaleza populista del presidente se observa, principalmente, en un discurso frontal contra las élites nacionales. Lo anterior ha provocado que el ejercicio de gobierno sea más difícil aún. Ello no quiere decir que no se pueda enfrentar a ciertas élites que afectan el interés nacional, sin embargo, el problema es un discurso sumamente duro y confrontativo. El ejemplo contrario fue la presidencia de Barack Obama quien, efectivamente, enfrentó exitosamente fuertes intereses sin vituperar contra ellas.Sin embargo, también es cierto que un populista como López Obrador llega al poder cuando hay algo fundamentalmente mal. Y lo hay. Una muestra es la actual disputa que tiene el presidente con un miembro de la élite nacional: Ricardo Salinas Pliego. El magnate mexicano le debe al fisco 25 mil millones de pesos, no los quiere pagar, y el presidente se rehúsa a utilizar su poder de condonación fiscal. Empero, ese poder se usó mucho en el pasado: en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se condonaron alrededor de 400 mil millones de pesos, y más de la mitad se hizo a solo 108 empresas. Dentro de todas las mentiras del presidente, de repente se asoma alguna verdad, y recientemente dijo una: “cretinos que no pagaban los impuestos, los de arriba” que le echaban “la culpa a los viene-viene y a los que venden en la calle...”. Ese discurso, no sin cierta razón, lo compra una parte importante de la población.A nivel local se repiten historias semejantes, y Nuevo León es un estado emblemático: PRI y PAN se alternaron el poder en el pasado y, ante la escasez de resultados, llegó un gobernador independiente (El Bronco) para continuar un joven populista de derecha con MC. El gobernador se va de campaña y viola la ley cuando trata de dejar de encargado de despacho a un cercano suyo. Y, ¿qué hacen el PRI y el PAN que controlan el Congreso local y que tienen la facultad de nombrar a un gobernador sustituto? Violar más flagrantemente la ley al poner al titular del Tribunal Superior de Justicia como gobernador quien, además, milita en el PAN. Municiones de sobra le dieron al gobernador para hablar contra el “PRIAN”.“Mafia”, de acuerdo a la Real Academia Española, es un “grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos”. Y hay mucho de eso en México. Sin embargo, tenemos a un presidente que debilita al Estado mexicano, y que parece cambiar a una mafia por otra. Fernando Núñez de la Garzafnge1@hotmail.com@FernandoNGE