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La Lección Petro
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La Lección Petro
Lo que parecía un ejemplar posicionamiento de defensa a la soberanía e independencia de Colombia al rechazar recibir aviones del Ejército estadounidense con connacionales deportados, presuntamente con antecedentes criminales, se convirtió en apenas unas horas en un duro revés diplomático y político para el presidente del país sudamericano, Gustavo Petro.
La radicalización de la postura del presidente Donald Trump como respuesta a la negativa del presidente colombiano de imponer aranceles del 25 por ciento a sus exportaciones a los Estados Unidos, la cancelación de visas y la revisión de los estatus migratorios, tuvo una resistencia momentánea de Petro que amagó con hacer lo mismo; sin embargo, en la tarde noche del domingo pasado terminó acatando las acciones de EEUU.
Los cálculos de Petro fallaron y se terminó imponiendo el enorme peso que tiene el valor de las exportaciones colombianas hacia los Estados Unidos en la economía de ese país latinoamericano.
Ante este descalabro del presidente de Colombia, y el que recientemente ha tenido Justin Trudeau en su confrontación con Trump, que lo obligó a renunciar incluso como primer ministro de Canadá, han crecido los bonos de la Presidenta Claudia Sheinbaum y su estrategia ante EEUU, por haber evitado hasta el momento tener un momento de tensión similar ante las también extremas amenazas contra México en temas de migración, seguridad y comercio.
Su política de “cabeza fría” y de búsqueda de “cooperación sin subordinación”, evitando cualquier tipo de bravuconería, le ha dado resultado y hasta provocado incluso que Trump haya expresado en el Foro Económico de Davos de la semana pasada que con México mantiene una “buena relación”, como desearía que fuera con otras naciones.
Para mantenerse en esas mismas coordenadas de cero confrontación, Sheinbaum celebró ayer que Estados Unidos y Colombia hubieran llegado a un acuerdo, sin necesidad de imponer “tarifas” que no consideró positivas. “Debe prevalecer el diálogo y el respeto, que es lo que nosotros hemos buscado en la relación con Estados Unidos”, dijo, para luego, a pregunta expresa, descartar aconsejar sobre este tema a otros países latinoamericanos.
Tras la lección Petro y el reconocimiento, al menos en el discurso, del Trump 2.0, la Presidenta de México anunció ayer que está por definir si acudirá a la reunión urgente a la que convocó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a través de Xiomara Castro, presidenta de Honduras y quien encabeza este organismo internacional, para el próximo jueves 30 de enero.
Habrá que ver la postura y el papel que asuma Sheinbaum, o a quién envíe como su representante a esta reunión a la que asisten todos los gobiernos de América, excepto de EEUU y Canadá, y donde el tema central será la migración, pero donde también discutirán sobre la necesidad de cerrar filas latinoamericanas y caribeñas ante los amagos de Trump.
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