Son la Bandera, el Himno y el Escudo, los símbolos con los que se representa a la Nación, a la Patria. El primero es un concepto jurídico, el segundo es un sentimiento.Esos símbolos nos representan a todos los que tenemos un origen común, habitamos un territorio, somos parte de una cultura y compartimos la responsabilidad de construir un futuro mejor.La Patria es el punto de encuentro de los padres y los hijos. Son las cunas y las tumbas. Es el sol que nos acaricia y la luna que vela nuestros sueños. Es la tierra con la simiente en sus entrañas.Es, la Patria, el lugar en el que se dieron los primeros pasos, se hicieron los primeros amigos, se vivieron los primeros amores, se fue tomando conciencia de quienes somos.Desde pequeños hemos escuchado hablar de la Patria como un espacio idealizado. La carátula del libro de tercer año de primaria la representaba como una bella mujer mestiza enarbolando nuestra bandera, obra del pintor Jorge González Camarena, por cierto, tapatío y hermano de Guillermo de los mismos apellidos, quien inventó la televisión a colores.En Guadalajara, en la Plaza de la República, se encuentra una escultura que la representa; obra del extraordinario escultor tapatío Juan José Méndez.Los que, por las razones que se quiera, tienen que vivir en un lugar distinto de aquel en que vieron la luz primera “sienten nostalgia”; añoran el regreso, viven pensando en el solar que dejaron, suspiran por el sabor de sus alimentos, cultivan los usos y las costumbres en las que se formaron, buscan hacer comunidad, tratan de recrear el mundo que dejaron atrás. Los que pueden, vuelven al terruño a buscar pareja para hacer familia. Cuando escuchan nuestra música, su música, se emocionan, llegan incluso a las lágrimas, son los ausentes que sueñan con el feliz regreso a la tierra prometida. Es Ulises retornando a Ítaca.Todos los países, sin excepción, se identifican con un lienzo de tela, en nuestro caso compuesto por los colores verde, blanco y rojo -esperanza, pureza y sangre-, con el escudo nacional sobre el blanco (el águila parada en un nopal devorando una serpiente sobre un promontorio en medio de una laguna, de acuerdo con la leyenda). El mito fundacional de los aztecas.En fechas determinadas en el calendario cívico se hace un alto para celebrar.En nuestro país lo hacemos el 24 de febrero; en ese día, solo que en 1821, se proclamó el Plan de Iguala o Acta de Independencia de la América Septentrional. Desde entonces la bandera representa nuestra independencia y es, junto con el escudo y el himno nacionales, símbolo de unidad de todos los mexicanos, independientemente de creencias ideológicas, religiosas, género, condición social, militancia partidista o grado de escolaridad.La Patria así se revela como un sentimiento compartido y no es poco frecuente hacer su invocación con expresiones que podrán parecer irreverentes pero que reflejan el estado de ánimo de quienes las pronuncian.¡Viva México, cabrones!