El conflicto entre el gobierno estatal y el Grupo UdeG tiene un nuevo capítulo y la medición de fuerzas se trasladó al Poder Judicial.Como en la escuelita de la meritocracia, con el esquema de premios y castigos, consejeros de la Judicatura aprobaron cambios en adscripciones de jueces de primera instancia. Para aliados naranjas, panistas o priistas, hubo espacios en juzgados de la Zona Metropolitana de Guadalajara; para los adversarios que huelen a león negro, el “exilio” en municipios lejanos como Colotlán o Teocaltiche.Aunque los consejeros digan que en su decisión no hay intereses extraños ni intervención desde el Poder Ejecutivo, cuesta mucho creerles y la memoria de corto plazo nos recuerda cómo llegaron al “hueso” Iván Novia Cruz, Claudia Esperanza Rivera Maytorena y Tatiana Esther Anaya Zúñiga, todos producto de un proceso de selección en donde descaradamente se impuso el principio de cuates y cuotas orquestado por MC y sus aliados.Los cambios de adscripción en premio y castigo fueron avalados por el magistrado y presidente de la Judicatura, Daniel Espinosa Licón, que con su respaldo muestra que no niega la cruz de su parroquia emecista gracias a la que llegó a la magistratura y también deja claro que estamos muy lejos de la tan cacaraqueada autonomía y división de poderes.Todo indica que no importa si la administración es azul, tricolor o naranja: el Judicial se alinea con el Ejecutivo casi por inercia. * * *La bendita pandemia dejó muuuy mal acostumbrados a los burócratas del Congreso del Estado con eso de que les paguen sin la terrible condición de acudir a su lugar de trabajo (trabajar ya es mucho pedir).Al grado que ahora que regresaron al reloj checador, luego de año y medio deshabilitado, se les vio a muchos tratando de mover influencias y amistades para buscar conseguir que los eximan de la obligación de registrar su ingreso y salida del Congreso.Quieren aprovechar que como los diputados ya se van, se les conceda esta gracia antes de que llegue la nueva legislatura y puedan cambiar las reglas del juego.¿Cree usted que los diputados se animen a dar esas concesiones? Haga sus apuestas.
