Este pasado lunes 9 de marzo murió en Valladolid, a los 89 años, José Jiménez Lozano. Enorme escritor, poeta tardío pero espléndido, fue Premio Cervantes (de los merecidos) en 2002. Van algunos breves poemas de sus Elegías menores, publicadas el año que recibió el Cervantes (Pre-textos, Madrid-Buenos Aires-Valencia).Advertencia Cuando tienes pensamientos, o haces versos sombríos, empañas la luz del mundo. ¡Ten cuidado! El cesto Primero se toma una mimbre, y se la pone en agua, para que pierda altanería, se haga dulce, mandible, y tenga amor; luego se la trenza como un sueño, y, cuando ya está hecho el cesto, puede ponerse en él la ropa blanca, unas frutas rojas, doradas, o un gatito. A veces, crujirá en la noche; pero así se hizo el mundo, y así, a veces, se lamenta. Newman “So few things to sympathise with me.” (JH Newman, Letters, 21.III.1840) Tenía una capa azul, que era de las pocas cosas de este mundo a que estaba apegado, la había traído de Sicilia y de las islas griegas, y por las noches, si eran frías, en Littlemore, la ponía sobre su cama; luego sobre sus hombros, cuando estaba enfermo, o le llegaba ruido de discusiones, asambleas. Se acogía a su calorcillo, a su silencio, a hablar con un amigo, un libro, su ánima. Jueves Santo Noche de Jueves Santo, una hoguera. Y la luna como un hacha de hielo. Viernes Santo La luna inmensamente sola, pálida, la sombra de un árbol seco. Viernes Santo, a la noche. Plegaria nocturna Cuando llega la noche, Deus absconditus, te encomiendo mi vida, mi jornada, como una asustada niña ante un oso en el circo corre a los brazos de su madre. Me abandono a los tuyos, te disculpo tu ausencia del mundo, tu silencio. No hablemos de esto ahora, estoy cansado.