Durante más de un año en el que los recintos culturales llámese teatros, cines, salas de exposición y de concierto, museos y demás se mantuvieron “cerrados”, varias instituciones se pusieron tanto a producir eventos a puerta cerrada como a reproducir los espectáculos que habían formado parte de su cartelera histórica.En Jalisco fuimos testigos de iniciativas muy importantes que dieron una identidad a la comunidad producidas mayormente por el Conjunto Santander: Sala digital, Café Concert y el lanzamiento de la ópera Madama Butterfly. La Orquesta filarmónica de Jalisco, tarde y con sueño activó sus conciertos también a puerta cerrada que se transmitieron vía redes sociales y canales oficiales del Estado. Estos mismos canales del Estado, transmitieron algunas funciones de danza de parte de la compañía Ballet de Jalisco y otros ensambles de música extraídos de festivales. En fin, no había mucha oferta de tiempos pasados como ocurre en el Canal 22 que pareciera que las grabaciones existen a partir del sexenio de Fox.Como sea, una de las lecciones más importantes que nos deja la pandemia (que todavía no acaba) es el de no sólo documentar el proceso tanto arriba del escenario como atrás de él sino de producir un video arte. El video arte necesita una dirección artística de fotografía, de cámara, un entendimiento absoluto de la obra que se está registrando. Ahora bien, cuántos de estos videos que se produjeron en la ciudad durante la primera etapa de la pandemia se pueden considerar video arte, pues creo que muy pocos y no es que no entienda que esta en Guadalajara es la primera vez que se concibe algo así.A poco tiempo de que temerosa la ciudad y la comunidad artística volvamos a ver contagios y ocupación de camas que van in crescendo, el riesgo de que vuelvan a cerrar los espacios cerrados es evidente, no digamos los espectáculos masivos que no han empezado a suceder en este país. Yo creo que sí hicimos la tarea, tendría que poderse seguir ejerciendo presupuesto, convocatorias, creando, produciendo eventos aunque sea a puerta cerrada y proyectándolos para un público que ya sabemos que ahí está, dispuesto a ver lo que presentemos sea de buena o de mala calidad. Pero si estamos ya en el camino, deberíamos hacerlo con los máximos estándares de los que hemos ido aprendiendo poco a poco. No quiero llorar antes de que nos peguen, pero estoy segura que si es por el bien de todos, deberíamos de irnos previniendo porque si no, no habremos hecho la tarea.argeliagf@informador.com.mx • @argelinapanyvina