Con mi saludo semanal y los mejores deseos, va la entrega del deporte convertido en arte y donde la charrería sigue adelante, dejando a ustedes que nos dispensan con su lectura esta columna del Más Mexicano de los Deportes.Son designios de Dios. La charrería está de luto con el deceso de la señora María del Refugio González Moreno, esposa de nuestro amigo Ignacio López y mamá de Martha Elizabeth, Margarita, Ignacio, José Francisco y Alberto.Hace casi medio siglo que conozco a Nacho López y años después conocí a su esposa “Cuquita”, feliz matrimonio que trajo al mundo a cinco hijos.Rancho El Secreto es de esas pocas asociaciones que son 100% familiares, algo que hemos venido promoviendo los últimos años. Equipos que al término de la competencia se quedaban al convivio y que hoy en día se ve menos, pero habrá tiempo de recuperar esos valores.Hace una década le dijeron a la señora María del Refugio que gozara su vida a plenitud y aunque le daban escasos meses de vida, el Supremo Caporal todavía la dejó 10 años, aunque las últimas tres semanas batalló con su salud.Los López son de esas familias muy charras, que les gusta el campo, las tradiciones, el ganado y sobre todo, convivir en una verdadera hermandad. De ese grupo, es “Nacho” López, Manuel Barba, Alejandro Arenas, Mario Meza, Germán Sánchez y un servidor, pasión y herencia que ahora siguen nuestros hijos e hijas, y que seguramente seguirán los nietos.La señora María del Refugio nos acompañaba a las charreadas y digo nos, porque en los últimos dos años que ando coleando con el equipo Rancho El Secreto, siempre presente en las competencias y torneos que nos tocaba entrar, era un alma del equipo.No le decimos adiós, sino hasta siempre. Que descanse en paz esta guerrera y que Dios la tenga en su bendita gloria, así como resignación a sus seres queridos.Ayer por la mañana era velada y a las 13:00 horas se hizo la misa sabatina, para recibir posteriormente cristiana sepultura. Que en paz descanse.Hasta la próxima columna, si mi Dios tan Charro no lo remedia…Comentarios al columnista: ricardozbarba@hotmail.com
