
LO ÚLTIMO DE Ideas
Guerra arancelaria

Guerra arancelaria
En lo que llamó “el día de la liberación”, Donald Trump cumplió su promesa de imponer un 10 por ciento de aranceles a todas las exportaciones de productos al mercado de Estados Unidos, a las que agregó la aplicación de aranceles recíprocos, que variarán dependiendo de la región o el país del que se trate. Algunos analistas, con buenas razones, argumentan que esta política repercutirá en una recesión general y en un aumento de la inflación, en lo que se ha dado en denominar estanflación. Si esto es así, el mundo estaría en peligro no sólo económico, sino político. Hay que recordar que la última vez que un presidente estadounidense hizo algo parecido -Herbert Hoover- como respuesta a la recesión de 1929, lo que ocurrió fue la exacerbación de los radicalismos políticos, sobre todo en Alemania, donde Hitler aprovechó para arribar al poder.
Según algunos cálculos creíbles, el nivel de barreras arancelarias impuestas por el gobierno de Trump podría ser tres veces mayor que las impuestas por Hoover. Como era previsible, los principales mercados bursátiles se desplomaron como respuesta a los aranceles de Trump: el Dow Jones, el 3.3%, el S&P, 3.6% y el Nasdaq, 4.5%.
Visto en conjunto, todo esto son también malas noticias para México, pues una estanflación mundial afectará indudablemente nuestro desarrollo económico.
No obstante, nuestro país no fue mencionado en la lista de Trump de países afectados, ni por el 10 por ciento de aranceles generalizados ni por los recíprocos. Esto habría colocado a nuestro país como la nación más afectada por la nueva política comercial estadounidense. Dentro de todo, no son malas noticias.
Recordemos, sin embargo, que el sector automotriz -el más importante en nuestra estructura de exportaciones- ya había sido duramente afectado por la imposición de aranceles previamente anunciada por la administración Trump. Lo mismo sucede con el acero, el aluminio y las latas, fundamentales para sectores como el cervecero.
Hay quienes piensan que los actos unilaterales de Trump hacen letra muerta del T-MEC. Algo de cierto hay con eso. La normalidad sería que México buscara resolver esto en un panel de arbitraje en el que nuestro país denunciara violaciones de Estados Unidos al acuerdo. Por razones políticas, esto no sería una buena idea.
La Presidenta de México ha anunciado que ya empezaron negociaciones con las contrapartes estadounidenses para explorar qué se puede salvar de este naufragio. Esperemos que aún se pueda mantener un tratado comercial trilateral, aunque otras dos posibilidades serían sustituirlo, ya sea por tratados bilaterales entre Canadá-Estados Unidos, México-Estados Unidos y México-Canadá, por un lado, o por una Unión Aduanera trilateral con un arancel común hacia el exterior. Esto último tendría la ventaja de profundizar la unidad norteamericana, pero con la desventaja de afectar nuestro comercio con otros países y regiones.
Un diálogo sobre esto entre las diversas fuerzas políticas, que incluya a la sociedad civil, debería realizarse a la brevedad, pues los afectados somos todos.
gdehoyoswalther@gmail.com
Twitter: @gdehoyoswalther
Lee También
Recibe las últimas noticias en tu e-mail
Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día
Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones