Educación, educación, educación. Ha sido y será la plataforma más firme para construir una sociedad próspera y de avanzada.La carencia de la misma ha sido lacerante para las generaciones mexicanas de los últimos 100 años.Desde la época de la Nueva Galicia, Guadalajara ha disputado a la Nueva España ser la capital de al menos la mitad del territorio de estas tierras conquistadas.Sin embargo, el ingrediente básico que se requería para tener una fórmula ganadora era estructurar un sistema educativo regional.Fue hasta finales del siglo pasado que se concibió un nuevo plan estratégico que construyera en el tiempo una Universidad pública con el noble objetivo de democratizar la educación para toda la población.Había entonces que ampliar la oferta, nunca suficiente, desde la preparatoria y luego en los estudios superiores, al interior del Estado.Ese crecimiento auspiciado por sus directivos y claustro, le permite ahora rivalizar hombro con hombro con la Universidad Nacional en el número total de estudiantes, y mas aún, en los que cursan licenciatura. El reto en el futuro inmediato será la creación del conocimiento en búsqueda de la excelencia.Las formas utilizadas para construir este andamiaje han sido cuestionadas por propios y extraños e irremediablemente ese escrutinio continuará.De la mano, huelga mencionar el destacado aporte a la salud pública a través de la operación de hospitales civiles como ejemplos nacionales.Pero la huella más profunda, fue despertar el interés por la cultura como ingrediente detonador de la evolución de la sociedad, un determinante motivo para que la región se distinga por su vocación innovadora, creativa y artística. Una verdadera meca del espectáculo, industria que genera miles de noches de hotel, cuantiosos consumos en restaurantes y bares, innumerables vuelos en el aeropuerto más conectado con el Pacífico de los Estados Unidos, por lo tanto, gran derrama económica.Y para satisfacer el espíritu, el arte ha permeado por toda la metrópoli. La arquitectura, las artes plásticas, y últimamente, el interés por el cine ha proliferado y sembrado una semilla que empieza a germinar en la creación de una industria fílmica que será referente internacional, generando empleos bien pagados que transformarán comunidades y generaciones.¡Jaliscienses! Si algo caracteriza a los visionarios es la osadía de la provocación.Los libros vinieron a la casa, invadieron con alegre jolgorio a mujeres y hombres. Incitaron a la tentación de acariciarlos y empaparse con ellos. Nos llenamos de visitas y cambió la fisonomía de la ciudad.La fiesta de los fines de noviembre ha hecho honor a la arenga; ¡que retiemble en sus centros la tierra!, llevando a México al primer lugar mundial de las ferias de habla hispana.Ese evento que ya es tan nuestro, tan propio, es uno de los patrimonios inmateriales más valiosos del país, colocando a Guadalajara como una orgullosa ciudad del mundo.En la vida de los tirios y los troyanos, aquellos que actúan, casi siempre serán cuestionados.En este espacio celebramos lo mejor. Soñar, visualizar, anticipar, proponer, provocar, pero sobre todo realizar y ejecutar, convierte al personaje en un Guadalajarólogo, visionario y realizadorLos hechos hablan por los hombres y sus nombres...¡Por todas esas razones!¡Gracias, Señor!*Coordinador de COINCyDES y presidente ejecutivo de Inova Alimentos.