Invocando un extraordinario artículo de la Carta de las Naciones Unidas que no había sido utilizado en décadas, ayer el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, exigió un alto el fuego en la Franja de Gaza durante la sesión del Consejo de Seguridad en la que describió el tamaño de la catástrofe que vive la población civil palestina. A pesar de la magnitud de la crisis humanitaria, el pedido de alto al fuego demandado por Guterres no fue aprobado, debido al veto que impuso el Gobierno de Estados Unidos, aliado estratégico de Israel. La petición del Secretario General de la ONU fue avalado por 13 estados y la abstención del Reino Unido.El texto que leyó Antonio Guterres ante los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU expuso en primer término el repudio a los ataques perpetrados por Hamás a la población de Israel el pasado 7 de octubre: “He condenado en repetidas ocasiones los aborrecibles actos de terror cometidos por Hamás y otros grupos armados palestinos el 7 de octubre de 2023”, dijo.Pero también subrayó que los ataques de Hamás no justifican el “castigo colectivo” que las Fuerzas de Defensa de Israel imponen a la población civil de Gaza. En su pedido de alto al fuego, sostuvo que se corre el riesgo de un colapso total y recordó el tamaño de los asesinatos y pérdidas materiales que han dejado los ataques aéreos, marítimos y terrestres contra la población gazetí: más de 300 mil casas o edificios destruidos lo que representa 60 por ciento de los inmuebles; además se han destruido 339 instalaciones escolares, 26 hospitales, 56 centros sanitarios, 88 mezquitas y tres iglesias, recordó Guterres.Esa violencia sistemática ha obligado el desplazamiento forzado de 85 por ciento de la población. Es el equivalente de que una fuerza de ocupación destruyera viviendas y obligara a desplazarse a toda la población de Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá y el oriente de Guadalajara, en apenas ocho semanas. El tamaño de la tragedia humanitaria es incalculable. A pesar del tamaño de la tragedia humanitaria, el Gobierno de Israel han justificado los ataques bajo el argumento de que se ataca a objetivos militares, generando daños colaterales. Desde el lado palestino y se critica la respuesta de Israel y se sostiene que se asiste a un genocidio prácticamente ante nuestros ojos.Sin embargo, desde Israel también se han desnudado los objetivos de la estrategia militar en Gaza. El periodista hebreo Yuval Abraham publicó hace una semana el reportaje “Una fábrica de asesinatos en masa” en el medio independiente de noticias de Israel y Palestina +972. En este sostiene que el Ejército de Israel tiene como objetivo “un ataque deliberado contra la sociedad palestina” porque ello “ejercerá una presión civil sobre Hamás”.En el extenso reportaje (aquí versión en español: https://cutt.ly/2wAazyX1), que tiene como fuente a siete “miembros actuales y antiguos de la comunidad de inteligencia israelí”, se explica que la estrategia militar de Israel se compone de cuatro objetivos: el ataque a los objetivos tácticos “que incluyen objetivos militares”; el ataque y destrucción de los túneles que Hamás ha construido; casas familiares o casas de operativos de dirigentes o militantes de Hamás; y los “objetivos de poder”, que incluyen “rascacielos y torres residenciales en el corazón de las ciudades, y edificios públicos como universidades, bancos y oficinas gubernamentales”, todo esto para que el daño causado a la población civil genere presión social y política en contra del grupo Hamás. Esta es la explicación del tamaño de los daños causados a la población civil inerme. Ya habíamos escuchado desde el lado palestino los cuestionamientos a las tácticas militares del Ejército israelí, pero este reportaje desde el periodismo comprometido de Israel, confirma que en este momento en Gaza se está matando arbitrariamente, se trata de una “fábrica de asesinatos en masa” que debe ser condenada y detenida inmediatamente.