En donde no quieren dejar pasar la oportunidad de engordar su nómina es en el sindicato del Congreso de Jalisco.Resulta que al ver que hay alrededor de 10 vacantes por trabajadores que han perdido la vida y porque se han jubilado, en la organización gremial que encabeza César Íñiguez quieren que esas nóminas les caigan a otros trabajadores del sindicato.Pero en la administración legislativa prefieren que se den de baja para ahorrarse un poco de la de por sí infladísima nómina, por lo que Íñiguez ha emprendido una cruzada a la que le ha llamado derecho al escalafón.Habría que preguntarle cuántos de los poco más de mil empleados que tiene el Congreso local han ido a trabajar diariamente en el último año con la pandemia. Es decir, ¿cuántos son realmente necesarios? Hay quienes no cuentan ni 250 de más de 500 trabajadores de base.Y dar de baja a esa decena de empleados representaría un ahorro de alrededor de 9 millones de pesos al año. Un suma nada despreciable en tiempos de austeridad.* * *El programa piloto Nido de Lluvia para recolectar agua pluvial en 600 casas de la Mesa Colorada, en Zapopan, puede ser el inicio de un cambio en la política hídrica del Estado.En un mes, el gobierno estatal lanzará el programa con el esquema de apoyos o subsidios para que en un año se instalen 7 mil cisternas que permitan captar el agua de lluvia.Los beneficios, además de que provee de agua a familias vulnerables, es que al estar en zonas altas de la Ciudad ayuda a mitigar los escurrimientos y por tanto las inundaciones que nos aquejan.En esta H. Cantina no dejamos de pensar: ¿qué hubiera pasado si hace 10 años comenzamos con este programa? Quizá no tendríamos la presa El Zapotillo pero tampoco 340 mil personas padeciendo tandeos.Pero como dice el refrán: más vale tarde que nunca.* * *Estamos a 45 días del regreso a clases para el próximo 30 de agosto. La postura del Presidente Andrés Manuel López Obrador es que el regreso presencial es un hecho. La próxima semana presenta el plan de retorno a las aulas.Sin embargo, al mismo tiempo el Ejecutivo Federal reconoce que estamos en la tercera ola del COVID-19 además de la inminente llegada de la variable Delta.Queda claro que el regreso a las aulas debe ser prioridad, pero no de manera irresponsable. Tomar una decisión en este momento es apresurado.