Vaya confusión que ha generado la destitución del presidente ejecutivo del Cruz Azul, Álvaro Dávila, a quien la directiva cementera le dio una salida digna, según lo muestra un sainete muy bien montado en un video que fue publicado en redes sociales, aparentando haber terminado la relación laboral en sana paz y que según argumentó Dávila fue por una decisión personal.La realidad es otra, Álvaro Dávila fue despedido de su cargo en Cruz Azul porque al presidente del Consejo de la Cooperativa, Víctor Velázquez, ya no le gustaron ciertos manejos del equipo de futbol, en los que Dávila realizó movimientos de jugadores sin consultarlo.Pero Álvaro Dávila no se fue solo, también despidieron a la gente que le acompañó en su gestión: el director deportivo, Héctor Lara, el director comercial, Gabriel Saucedo y al encargado de comunicación, a quienes ya ni siquiera les permitieron entrar a La Noria, así como también fue echado del club el doctor, Gerardo Meraz, invitado a salir de las instalaciones escoltado por policías.Cabe recordar que Álvaro Dávila llegó a Cruz Azul por compromisos políticos, teniendo de padrino al abogado, Julio Scherer, contratado para investigar a “Billy” Álvarez acusado de presuntas irregularidades con dinero de los cooperativistas. Recientemente, la Fiscalía General de la República inició una investigación al despacho de abogados de Julio Scherer por la posible existencia de malos manejos o tráfico de influencias, de tal suerte Dávila se quedó sin padrino y Víctor Velázquez no tuvo empacho en despedirlo.Se maneja como mérito de Álvaro Dávila el noveno título de Cruz Azul, cosa más falsa no existe, pues quien armó al equipo campeón fue Jaime Ordiales, ya que Dávila llegó a La Máquina en enero de 2021 con el torneo empezado.A Dávila se le debe atribuir el armado del equipo que perdió el Repechaje del Apertura 2021 y que bajo su gestión la institución cementera dejó de ganar muchos millones de dólares, debido a que se fueron libres, Orbelín Pineda, Walter Montoya y Yoshimar Yotún, además, fueron mal negociados, Jonathan Rodríguez, Matías Fernández y Lucas Passerini. No hubo ingresos en los trueques de Alvarado por Atuna y Luis Romo por Carlos Rodríguez; pero sí un pago importante por este último y erogaciones en la contratación de Luis Abram, Iván Morales, Érick Lira y Ángel Romero, quien era libre y pagaron por él al promotor.Se calcula que no ingresaron a las arcas de Cruz Azul alrededor de 400 millones pesos tan solo por los tres jugadores que se fueron libres y por la ausencia del equipo en la Liguilla y Final de Concachampions.