El Cruz Azul conquistó el noveno título de su historia en el mejor momento, porque de no haberlo conseguido ahora, habría sido muy difícil lograr la hazaña el próximo torneo, debido a la incertidumbre que impera en la Cooperativa Cruz Azul, amenazada con negros nubarrones en lo económico y administrativo.Hay que recordar que todavía el presidente del Club de Futbol Cruz Azul ante la FMF es Guillermo Álvarez Cuevas (“Billy”), quien se encuentra desaparecido, mientras autoridades del país investigan manejos irregulares cuando fue director de la Cooperativa.Aún no se realiza la asamblea ordinaria de la Cooperativa donde elegirán al sucesor de Billy Álvarez y mientras tanto, al frente del equipo de futbol aparecen, José Antonio Marín y Víctor Velázquez, como presidentes de los consejos de administración y vigilancia de la Cooperativa. Jaime Ordiales permanece como director deportivo y Álvaro Dávila fue designado presidente ejecutivo del club apenas en enero de este año.Pero ninguno de estos dirigentes está facultado para realizar compras y ventas de jugadores ante la FMF, hasta que se realice la asamblea de la Cooperativa en una fecha tentativa para agosto. Por el momento, lo único que podrá efectuar la directiva de Cruz Azul son altas y bajas de jugadores a préstamo, por ser un trámite administrativo de la Liga MX, para lo cual está autorizado el dirigente, Víctor Velázquez.El conflicto administrativo de la Cooperativa Cruz Azul tiene repercusión directa en la economía del club de futbol, porque no habrá dinero para la adquisición de refuerzos en tanto no reciban ingresos por venta de jugadores, así como tampoco hay bonanza en la operación del equipo, el pago de nómina y cartas de jugadores; en un estimado anual de mil millones de pesos.Todo esto derivado de los desfalcos que dejaron Billy Álvarez y Ricardo Peláez cuando fue director deportivo, ni tampoco habrá dinero durante el segundo semestre del año, hasta la renovación del contrato de televisión en 2022.Las diferencias entre los dirigentes de Cruz Azul son palpables, el ejemplo más reciente sucedió al término de la Final, cuando Álvaro Dávila había organizado una celebración en las instalaciones de la Cooperativa, sin avisarle a Jaime Ordiales, pero el presidente Víctor Velázquez se enteró y lo canceló, llevando el evento al hotel de concentración.El mérito del título de Cruz Azul es de Jaime Ordiales, quien diseñó el plantel y lo depuró en año y medio de gestión, incluso es de él la contratación de Juan Reynoso, pero le cuelgan la medalla a Álvaro Dávila, quien simplemente llegó a La Máquina con el torneo en marcha.