Se entiende por aviador a la persona que gobierna un avión, también fue un oficio ejercido hasta el siglo XIX por marinos en los puertos para guiar los barcos antes de la creación de los remolcadores. Dícese también de personas dedicadas a prestar dinero o especies a labradores, ganaderos o mineros.No encontré en el diccionario una acepción que considere que aviadores son también las personas que cobran sueldo sin trabajar en oficinas gubernamentales, por lo que me permito invitar a los amables lectores para investigar el origen de esta interpretación de nuestro lenguaje coloquial.Ahora, con la puesta en marcha del programa anticorrupción, aplicarlo a detectar a los aviadores es una tarea sencilla y muy productiva. Se puede contar con la separación voluntaria de los sujetos mediante una tarea de apercibimiento de que, aquellos que se detecten se acusarán penalmente de fraude al erario público, por estar cobrando sin contraprestación alguna.A propósito, en el Congreso del Estado de Jalisco hay un exceso de edecanes que alegran las sesiones de nuestros diputados, a cual más de hermosas y eficientes, cuyo número podría reducirse 50%, sin embargo resulta muy difícil escoger a cuáles se recortaría, porque a cual más, están apadrinadas por personas poderosas con lazos de influencia entretejidos en las esferas oficiales.Este caso, que podría considerarse como fortuito, puede ser el detonante de una acción que se generalice en todo el sector público. Se supone que es labor de la Contraloría detectar estas irregularidades, sin embargo, cualquier investigación está sujeta a la aprobación de los presidentes municipales y no del cabildo en pleno como debería de ser.Como ejemplos históricos tenemos que la primera vez que se mecanizó la nómina en el H. Ayuntamiento de Guadalajara, se encontró que diez por ciento del personal cobraba y no trabajaba en actividades municipales. Algunos no se presentaron a recoger su cheque porque simplemente no existían o habían sido dados de baja y continuaban en la nómina. Otros estaban asignados como choferes, jardineros, mandaderos, porteros y otros menesteres, a diputados, o exdiputados, senadores o exsenadores, exgobernadores, y hasta a militares jubilados y más de alguno de éstos últimos, recibía directamente un sueldo para completar sus haberes de retiro por ser muy exiguos los que recibía del ejército.Toda vez que el castigo que se impone a estás personas que han cometido un delito que bien podría tipificarse como fraude en perjuicio del erario público, es tan leve como suspenderles el pago; en cada administración las nuevas autoridades cambian de aviadores las nóminas para asignar esos recursos a personas allegadas, para premiar sus servicios. Los tiempos han cambiado, ahora se cuenta con más elementos para detectar a los aviadores, hay más transparencia, está el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), por cuya intervención se puede obtener información del número de empleados asignados a cada función. En esta forma podemos cerciorarnos si es o no excesivo el número de plazas destinadas, por ejemplo a hacer auditoría del uso del presupuesto en cada dependencia, como en el caso del Poder Judicial del Estado de Jalisco, que cuenta con una docena de contadores ejerciendo esta labor.Mientras no se aplique con todo rigor la ley de Responsabilidad de Funcionarios públicos, los aviadores seguirán proliferando.