Difícilmente alguien regatearía que la Feria Internacional del Libro (FIL) es el acontecimiento literario, cultural y de debate político más importante de Guadalajara y uno de los más relevantes de México y América Latina. Por sus salones y pasillos han pasado los autores literarios más importantes del mundo; creadores culturales, intelectuales, artistas y científicos más significativos de la cultura contemporánea. Gracias a esta iniciativa de la Universidad de Guadalajara (UdeG) lanzada en 1987, los habitantes de esta ciudad hemos podido conocer de viva voz la creación y el pensamiento de estos personajes.Justo por su propio peso cultural y literario, la FIL también es un foro y botín político. Por un lado, su realización ha propiciado que el grupo político que gobierna la UdeG, con Raúl Padilla López a la cabeza, haya tejido relaciones y vínculos con estos creadores e intelectuales del país y del mundo que ha capitalizado para su beneficio, legitimando su control de la UdeG. De otro lado, los adversarios de Raúl Padilla López han tratado de afectar la FIL con el propósito de confrontar al grupo UdeG.Hoy se inaugura la edición 36 de la FIL en un contexto político marcado por la confrontación que el grupo político que controla el gobierno del estado, con Enrique Alfaro Ramírez a la cabeza, decidió lanzar en contra de las autoridades y el grupo que gobierna la UdeG. Después de dos momentos en que el grupo de Enrique Alfaro ha buscado y pactado una alianza y un acuerdo político con el grupo que encabeza Raúl Padilla, en agosto de 2021 el gobierno estatal decidió romper este acuerdo y embestir a la UdeG primero recortando recursos para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales y posteriormente ampliando la confrontación a otros ámbitos como el Poder Judicial y el Poder Legislativo, donde se cierran los espacios para actores políticos identificados con el grupo UdeG. La respuesta del grupo UdeG con los pronunciamientos y las marchas desde cada centro y dependencia universitaria hacia Casa Jalisco, la residencia y oficina del gobernador Alfaro, ha sido tomado como un desafío y se ha respondido con un escalamiento del conflicto, en lugar de buscar un diálogo y una negociación. Después de un intento fallido de encontrar un acuerdo a comienzos del año, desde el grupo gobernante estatal se ha escalado el conflicto y se ha materializado en el recorte y control presupuestal, en visitas sin invitación a los centros universitarios y más recientemente una nueva reasignación presupuestal de más de 37 millones de pesos por el supuesto gasto en las marchas que han realizado los universitarios.La medida ha sido interpretada como una represalia y una censura a las manifestaciones de los universitarios. Como alguien escribía, el recorte de presupuesto decidido por los diputados de Movimiento Ciudadano y sus aliados al presupuesto de la UdeG es equivalente a un “impuesto por manifestarse”. Otro modo de verlo es como un acto de censura por las movilizaciones que incomodan al gobernador.Pero el conflicto escaló a un nivel sin precedente ahora que se conoce que el grupo del gobernador quiere boicotear las actividades de la FIL, primero prohibiendo la asistencia al evento de todos los funcionarios del Poder Ejecutivo e instruyendo a los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, así como a los gobiernos municipales en manos del partido gobernante. Prácticamente esta instrucción del gobernador es como una confesión de parte qué el manda sobre todos los poderes públicos y los ayuntamiento en manos de MC, olvidando toda división e independencia de poderes y niveles de gobierno. Aunado a esto, se convoca a una marcha en las inmediaciones de la FIL para supuestamente respaldar a Enrique Alfaro de los “ataques de la UdeG” a su gobierno, según mensajes de voz de transportistas a quienes se obliga a asistir a este mitin convocado para este sábado en el parque de las Estrellas, a unas cuadras de la sede de la feria del libro. A los trabajadores del Poder Ejecutivo se les exige que asistan y lleven a tres personas más. Esta manifestación puede crear una situación conflictiva justo en el día que se inaugura la FIL.Además de esto, existe la preocupación de que durante los días de la FIL puedan organizarse protestas pagadas por militantes de MC o funcionarios estatales dentro de Expo Guadalajara, tratando de provocar situaciones de riesgo durante el evento. Muchas veces los adversarios o críticos del grupo que controla la UdeG han cuestionado o han dejado de asistir a la FIL, pero nunca desde un gobierno se propone un boicot a gran escala como está ocurriendo hoy. Una decisión que se interpreta más como un berrinche inmaduro del actual gobierno en lugar de encontrar causes para resolver el conflicto. Un evento como la FIL debería quedar al margen de la confrontación entre grupos políticos. rubenmartinmartin@gmail.com