El primero de septiembre de 1939 se inició la Segunda Guerra Mundial cuando las fuerzas militares alemanas invadieron Polonia. 83 años después, hoy, en la madrugada de este 23 de febrero, el ejército ruso empezó el ataque a la infraestructura militar, la incursión a Ucrania y se dieron los primeros intercambios artillados entre los invasores y el ejército ucraniano, incidente que lo establecimos ayer en esta colaboración, es el inicio de un conflicto que puede provocar un lodazal sangriento con repercusiones mundiales, sencillamente porque puede significar el inicio de una tercera guerra mundial con fatales consecuencias.Son momentos cruciales, donde de no prevalecer el sentido común de parte de los rusos y apelar a la prudencia -hasta donde se pueda- al bloque de países aliados a Estados Unidos, las cosas pueden desencadenar -en cuestión de minutos- un conflicto del que la historia dará cuenta como una catástrofe.Después del inicio de la invasión, lo que suceda en las siguientes horas, dependerá el curso y el límite al que podrá llegar la confrontación entre entre las dos potencias: Estados Unidos y sus aliados, así como Rusia y un bloque que seguramente será respaldado por China, quien hasta el momento observa a la distancia.Desde 1961, cuando el conflicto de misiles en Cuba enfrentó verbalmente a Rusia y Estados Unidos, el mundo no había estado al borde, de concretarse, de una mayúscula confrontación con presagio de tragedia.En manos está el mundo de la decisión de hombre -Vladimir Putin-, que desde el Kremlin dirige la operación, en un capricho por adherirse un territorio que decía decidió separarse de la órbita de Moscú desde 1991, cuando la Unión Soviética se desintegró y una gran parte de su territorio se convirtió en 15 repúblicas independientes.Vladimir Putin tiene en sus manos el futuro del conflicto y de la humanidad. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhu.net