Hoy se reanuda la actividad en el Mundial de Qatar en donde se disputarán dos de los cuatro partidos de la ronda de Cuartos de Final. Los protagonistas serán los dos máximos representantes de Sudamérica.El primer turno será para Brasil, que enfrentará al actual subcampeón del mundo, Croacia, en un cotejo que se jugará en el estadio de Education City.Los brasileños iniciaron a tambor batiente su participación con un 2-0 sobre Serbia; el segundo gol de Richarlison y la lesión de Neymar, es lo que más se recuerda. Contra Suiza, los Sudamericanos se impusieron por la mínima diferencia y perdieron ante Camerún con el gol en tiempo de compensación de Vincent Aboubakar. En Octavos de Final, ya con Neymar de regreso, el “Scratch” goleó 4-1 a Corea del Sur.El andar de los croatas ha sido a tiros y tirones, pero no conocen la derrota. Iniciaron empatando sin goles ante Marruecos, golearon 4-1 a Canadá, con Bélgica igualaron a cero y en Octavos de Final empataron 1-1 con Japón, imponiéndose en penales.En el segundo turno, en el Estadio Lusail, Argentina se medirá a Países Bajos. Los dirigidos por Louis Van Gaal se mantienen invictos, el único partido que no ganaron fue el empate 1-1 con Ecuador. En Fase de Grupos vencieron a Senegal y Qatar, mientras que en Octavos a Estados Unidos. Los neerlandeses tienen buenas individualidades y buen conjunto; Argentina tiene a Messi.Aprovechando el segundo día de receso del Mundial, visitar el desierto era casi una “obligación”. Valió la pena, una muy buena experiencia, ciertamente como alguien me dijo, “no hay más que arena”, una obviedad sin duda, pero los detalles es lo que había que conocer.Después de un trayecto de un poco más de una hora, se llega a un punto en el que los conductores de los vehículos determinan internarse en el desierto, en un lugar en el que la arena todavía tiene algo de firmeza. Para entrar proceden a desinflar un poco las llantas para tener mejor tracción, los automotores que transitan son de doble tracción, al bajar en las empinadas dunas la pericia del chofer hace que sea la propia arena la que frene el descenso del auto girando lo más posible las llantas delanteras hacia un lado, los neumáticos están hundidos prácticamente hasta la mitad de su circunferencia en la arena. Se circula en las partes planas y en las que la superficie tiene la suficiente firmeza, entre los 60 y 80 kilómetros por hora.En el paisaje se pueden ver grupos de camellos que transportan principalmente a turistas, en las dunas más elevadas hay jóvenes deslizándose en sus sandboards (una patineta sin ruedas o tabla para la arena) y muchos vehículos areneros de todos tamaños.Después de un trayecto de aproximadamente 45 minutos dentro del desierto en el que se pueden apreciar antenas de comunicación, que de acuerdo a la explicación que se nos dio tienen la función de referenciar un punto (como si fuera un faro) y tratar que los GPS tengan cobertura para funcionar, estas antenas trabajan con paneles solares.Hay mucha presencia de la Policía en labores de patrullaje, lo cual genera mucha confianza entre los conductores por el auxilio que puedan proporcionar en caso de que se necesite, ya que los accidentes por volcaduras son frecuentes. No es por motivos de seguridad el origen de esas funciones.Se llega a la orilla del mar, pudiéndose observar a no mucha distancia la costa de Arabia Saudita. Oscurece temprano, el ocaso nos obsequió una magnifica postal: el mar, el desierto y el Sol.De regreso en la orilla del desierto, muy cerca de la autopista, había un punto en el que se podía rentar un paseo en camello, pero eso sí, había que regatear el mejor precio, aunque con la experiencia de los locales, ha sido difícil conseguir un descuento.