Arranca el año 2024. Todos tenemos la certeza de que será un año electoral y nunca mejor dicho, se “velan armas” antes de la jornada electoral del 2 de junio de 2024. La pregunta que se hace en todas partes es coincidente: ¿Va a ganar la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo? Es preciso, desde un espacio como el presente, establecer puntualizaciones e intentar decir las cosas con claridad.En esta primera entrega del año 2024, en Palestra 20 hay una certeza: Claudia Sheinbaum apunta para ser la ganadora de las elecciones presidenciales de 2024.La cuestión es si se trata de algo inevitable. Y la segunda respuesta es que no. No es inevitable.Puede presentarse otro resultado final después de la elección presidencial, pero eso depende de varios factores y a continuación, apretadamente, enumeramos tres:• En un promedio de las encuestas de opinión que circulan en redes sociales, medios de comunicación convencionales y en secreto, en los diferentes equipos de campaña, la ventaja de la señora Sheinbaum Pardo es de 20 puntos porcentuales. Es una distancia enorme, casi irremontable, pero también es un resultado incierto, que se mueve entre la seriedad de las casas encuestadoras que no venden resultados, y también el reflejo de una tendencia que se ha impuesto a golpe de discurso, tendencias ficticias en las redes y discursos políticos. Dicho en otras palabras, una de las estrategias es tratar de hacer creer a la gente que no hay oportunidad de otro resultado. Sheinbaum va a ganar… la duda es por cuántos votos.Es más, el discurso oficial del partido y de la candidata (estratégicamente muy atinado) es que su meta son 33 millones de votos y también concretar el llamado “Plan C”, que consiste en rebasar las reformas electorales (Plan A y Plan B), que le frenaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para eliminar al Instituto Nacional Electoral y obligar a que los cargos del Poder Judicial se elijan en las urnas. ¿Imaginan a Claudia Sheinbaum recibiendo 33 millones de votos? Sería una proeza mucho mayor que del mismo López Obrador, uno de los candidatos más carismáticos que se hayan conocido en toda la historia democrática del país.Dicho en términos útiles para la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez Ruiz: la carrera es difícil; luce inalcanzable pero en una combinación de factores y aciertos, podría resultar. • El otro tema fundamentalísimo son los programas sociales. Primero que nada: la candidata de Morena y sus aliados emprendió y mantendrá un discurso en el que acusará que los programas sociales quieren ser eliminados por su contrincante y los opositores; agregará que para “los adversarios” los programas sociales son condenables porque los reprueban los neoliberales que están en contra la “Transformación”. ¿Es verdadero su discurso? No.Pero será tarea de la candidata de oposición tener un discurso claro, preciso. Si quiere superar el más grande logro de la 4T, los programas sociales, debe atinar a resumirlos en frases breves y convencer a la gente, es decir a los votantes, de que no va contra ellos y esos beneficios que antes no existían.• Finalmente, hablemos de violencia e inseguridad. El año 2023 terminó con un leve descenso en número de homicidios violentos en comparación con 2022. Números más, números menos, seguimos ahogados en la violencia. ¿Son culpables los gobiernos del pasado? Es lo que quieren que todo el mundo crea. La estrategia es un fracaso y el discurso es un engaño: no hay menos delitos; hay menos denuncias, eso sí. ¿Qué pasa si gana Sheinbaum? Enfrentamos seis años de lo mismo y probablemente de un mayor empoderamiento de los cárteles del narco. ¿Y si gana Xóchitl Gálvez? Encaramos la incertidumbre de un nuevo proyecto para enfrentar la gran violencia, la gran inseguridad. Es lo que tenemos.Muchos, muchos temas quedan pendientes. Los abordaremos. Es tiempo de comenzar a construir una decisión para votar.