Esta película ya la vimos. Igual que en los últimos seis años, hay tensión política porque el proyecto de presupuesto 2025 de la Federación relega a Jalisco. “El amor se demuestra en el presupuesto; lo demás es demagogia”, reclamó Pablo Lemus, gobernador electo. Es un déjà vu que emula aquel 2018 en que Enrique Alfaro increpó al Presidente electo desde la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres por el mismo motivo. Lemus enfrenta un escenario similar. No hay dinero federal para sanear el Río Santiago, proyectos de movilidad urbana, obras complementarias de la Línea 4 ni la construcción de la Línea 5, y se destina un monto marginal para rehabilitar carreteras.Es la primera vez en los últimos dos sexenios que en la cartera de proyectos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ni siquiera se menciona a Jalisco. En infraestructura sólo se destina dinero para dos obras en otras entidades: 1.5 mil millones de pesos (mdp) para el Tren Interurbano México-Toluca; 277.3 mdp para ampliar la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Jaltocan-AIFA, más 10 mil mdp destinados a la rehabilitación de la red federal de carreteras a nivel nacional. La Semadet sólo etiquetó 66.6 mdp para la adecuación de la presa El Zapotillo y la construcción del acueducto Zapotillo-El Salto y El Salto-La Red-Calderón, pero nada más. Según el guión, ahora Lemus dirá que las obras prioritarias de su sexenio se realizarán con o sin la Federación. Eso sólo significa una cosa: más deuda pública y más asociaciones público-privadas. De hecho, en el presupuesto estatal 2025 se esboza un escenario de mayor endeudamiento al remarcar que la Secretaría de Hacienda ha calificado como “sostenible” el nivel de deuda del estado. En el largo plazo, la deuda cuesta miles de millones en intereses y las asociaciones público-privadas también cuestan porque deben garantizar la ganancia a los inversionistas. Bastan dos ejemplos. Alfaro heredó en 2018 un estado con una deuda de 17.7 mil mdp y dejará una entidad con pasivos por 28.5 mil mdp (63% más). En 2025 pagaremos, sólo de intereses, 2.7 mil mdp, y apenas 941.6 mdp para amortizar la deuda. La Línea 4 del Tren Ligero, una asociación público-privada, costará 9.7 mil mdp. De esta cantidad, 4 mil mdp los invirtió un consorcio privado transnacional. El contrato establece que el gobierno debe pagarle al privado 50 mdp mensuales durante 36 años, mismos que se garantizarán de los ingresos por el cobro del pasaje, pero si estos resultan insuficientes, el estado debe desembolsar la diferencia con dinero de las arcas públicas. En total le representará al consorcio, integrado por la portuguesa Mota Engil y la china CRRC, un ingreso a largo plazo por 21.5 mil mdp (cinco veces más de lo que invirtió) Por la forma de operar de Morena, en donde la disciplina sectaria ordena que al gasto no se le mueve ni una coma, parece difícil que algo cambie. Vienen más deuda y negocios público-privados para Jalisco. jonathan.lomeli@informador.com.mx