En Teocaltiche creen que Trump tiene razón

Para muchos jaliscienses que viven en Teocaltiche, y más los que en los últimos años han tenido que abandonar sus comunidades como El Saucito, Rancho Mayor, Rancho Santo, Los Pocitos, Los García, Agua Tinta y El Rosario, por los constantes enfrentamientos entre los grupos del crimen organizado que se disputan esa zona, el presidente estadounidense Donald Trump no miente cuando afirma que “México está gobernado en gran medida por los cárteles”.

Su pueblo es uno de esos territorios sin ley a los que se refiere, a miles de kilómetros de distancia, ese político gringo con el que no simpatizan porque trata mal a sus coterráneos que han huido a Estados Unidos por esa misma violencia… pero no pueden más que darle la razón.

“Aquí todos sabemos que la que manda es la mafia”. Es una frase que desde hace mucho tiempo, y cada día más pobladores, repiten y comparten en esta sufrida comunidad aturdida por las muy frecuentes ráfagas entre los sicarios del cártel Nueva Generación y el cártel de Sinaloa, y que los ha alejado incluso de su habitual estancia en la plaza principal del pueblo y otros espacios públicos.

Pero no sólo en Teocaltiche hay esta idea. También en el imaginario colectivo del municipio vecino de Encarnación de Díaz, y ahora también en el municipio de Villa Hidalgo, y como pasaba ya en Lagos de Moreno y otros municipios de la Región Altos Norte, cuyas comunidades son intimidades por el transitar impune de los convoyes de camionetas de los sicarios de ambos bandos y sus vehículos de guerra con blindajes artesanales conocidos como “monstruos” o “súper monstruos”.

Esta idea popular del sometimiento en el que tienen las mafias a las autoridades municipales y sus policías en Teocaltiche, pero también de la impotencia de los operativos militares, de las estrategias policiales estatales y federales que se despliegan una y otra vez en sus calles para detener sus desplantes y afrentas delincuenciales, se arraigó aún más el martes que se durmieron con la noticia de que desaparecieron ocho de sus policías municipales y un chofer que los traía a Guadalajara en un solo vehículo. 

Y más profundizó cuando, ayer, aparecieron 12 bolsas con restos humanos cerca del municipio, que se teme, puedan ser de algunos de esos uniformados.

Los videos y fotografías que circularon en redes en los que aparecen hombres con placas de la Policía de Teocaltiche, sometidos, sangrando y delatando presuntas complicidades de militares y policías, y fotos de presuntas víctimas policiales con letreros de reclamo por estar del lado del bando delincuencial contrario, son prueba también de la guerra narca que tiene asolada la población de este municipio y de toda esta región.

Por eso, seguramente, los habitantes de Teocaltiche también le darán la razón a Trump por haber catalogado ayer al cártel Nueva Generación y al cártel de Sinaloa, que les han robado la calma de sus pueblos, como organizaciones terroristas.

Alguna esperanza les representará luego de años de sufrir la descomposición de su terruño, sin que sus gobiernos hagan algo para evitarlo.

jbarrera4r@gmail.com

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