El partido Movimiento Ciudadano (MC), o mejor dicho, sus dirigentes y más notorios militantes, reflexionan desde ayer lo que ocurrió en los seis estados del país donde hubo elecciones para renovar las gubernaturas. ¿Cuál es el destino del partido naranja: unirse a la coalición o transitar su propia ruta, aunque sea a la sombra de Morena?El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, reiteró al hacer su análisis, que no aceptará una alianza con los partidos PAN, PRI y PRD. No se trata de simple aritmética, apuntó el mandatario de Jalisco, sino de un nuevo modelo político que debe construirse.Cuando es forzoso explicar un concepto y la tarea se vuelve casi imposible, siempre queda el recurso de la metáfora, es decir, algo que se parezca. Y a eso recurrió el gobernador: en la mesa ya hay una propuesta, la de Morena. Y no basta con hacer una suma de los partidos políticos que históricamente han estado confrontados, para tener una opción diferente. Sus palabras.¿Pero qué es lo que Morena significa?Programas sociales, es decir, apoyo económico a los sectores de la población que no tienen ninguna otra opción.Significa también algunos intentos mal concebidos, muy forzados, para reducir el gasto de operación del aparato gubernamental. Lamentablemente, eso se ha traducido en recortes y cambios de tajo, cuando no cancelaciones definitivas, de varios programas que se fundaron en otros gobiernos, los “neoliberales”.Significa, igualmente, una tormenta de propuestas, la mayoría, no calculada ni argumentadas, que sólo expresan improvisación, rencor y revancha.Es evidente que con el ascenso de militantes de Morena en los espacios públicos, ya sea en cargos del Poder Ejecutivo, en la Cámara de Diputados o en gobiernos estatales y municipales, no se han presentado mejorías en aplicación de políticas públicas, manejo presupuestal o seguridad.Hasta aquí la descripción, excesivamente sintética, de lo que han sido las administraciones morenistas que sin embargo, siguen reproduciéndose a lo largo y ancho del país gracias a los procesos electorales.¿Qué proponen, parafraseando al gobernador de Jalisco, los que están enfrente?Cierto: un modelo del pasado. Una forma de gobierno que se aplicó durante numerosas décadas, prácticamente desde que concluyó en la práctica el período de la Revolución Mexicana (año 1935), y que estableció una sólida pirámide del poder, con bases y reglas específicas, que fueron eliminadas por rechazo directo.Y es a ese modelo al que no quiere adherirse Movimiento Ciudadano.Se mencionan el diálogo y el análisis; la opción de ofrecer a los ciudadanos otra forma de gobernar, que atienda sobre todo a un proyecto de nación que aún está elaborándose.Son frases vagas, intangibles. Ni siquiera una metáfora puede ayudar.Si algo permitió la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder, fue la rotación de élites, pero con resultados reales negativos. En el país, por circunstancias que nadie preveía (pandemia, crisis mundial, etc.) y por decisiones necias y politizadas, se ha incrementado la cantidad de ciudadanos en pobreza, se ha disminuido el desarrollo científico y tecnológico; se consolidó el desarrollo del crimen organizado y se cancelaron modelos de trabajo en materia de salud y educación que si bien tenían errores, eran funcionales.¿Qué ofrecen a cambio en MC? Nada que sea visible. En las elecciones que tuvieron lugar en seis estados, los aliados del pasado ganaron dos gubernaturas (Aguascalientes y Durango) y los “nuevos” en el escenario, aliados de Morena, ganaron cuatro (Quintana Roo, Tamaulipas, Oaxaca e Hidalgo).¿A dónde van en MC? Jorge Octavio Navarrojonasn80@gmail.com / @JonasJAL