Lo dicho ayer por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y por su secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, en el sentido de que lo informado por el Gobierno de Estados Unidos sobre la detención o rendición de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” y hermano de Ovidio Guzmán, es insuficiente, abre la posibilidad de que en la presunta traición de “Los Chapitos” haya participado ilegalmente alguna agencia antidrogas estadounidense.Las declaraciones del abogado de uno de los mayores capos del narcotráfico en México, que nunca pudo ser detenido por autoridades mexicanas pese a sus más de 40 años de vida delictiva, confirman esa posibilidad, al señalar que su cliente fue secuestrado por un comando de al menos seis personas con vestimenta de militares, que lo ataron de pies y manos, y le taparon la cara, hasta subirlo a un avión y trasladarlo de México a Estados Unidos.Esta versión recordó otro operativo de la DEA organizado en abril de 1990 aquí en Guadalajara para detener de forma ilegal y violando la soberanía del país, al doctor tapatío Humberto Álvarez Machain, a quien acusaban de haber participado en la tortura y muerte del agente de esa agencia Enrique Camarena Salazar por órdenes de Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo. Fue llevado también a El Paso, Texas, y su caso provocó todo un conflicto diplomático y acusaciones de la DEA de la complicidad de altos funcionarios del Gobierno mexicano con los capos del narcotráfico.Las declaraciones del abogado de “El Mayo” debilitan también las primeras y ambiguas versiones del Gobierno estadounidense que sugerían una entrega voluntaria de ambos personajes a elementos del FBI.Lo cierto es que la desconfianza de Estados Unidos que motivó la extracción del médico tapatío, pudiera estar asomando nuevamente como lo manifestó la DEA cuando el Gobierno de la 4T exoneró al ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos en enero del 2021, luego de lo cual fue extraditado de EU acusado de tener ligas con el narco.Ahí estaría la razón de no informar de esta operación contra “El Mayo”, que habrían preparado desde hace al menos un año en el vecino país del Norte, al grado que todavía ayer el Presidente aceptó no saber con precisión de qué parte de México salió el avión, si efectivamente participaron elementos uniformados de soldados en el presunto secuestro, y de dónde eran.El caso nos confirma las fallas de inteligencia y/o la infiltración del crimen organizado en el Gobierno de México que les permite plena movilidad sin que se les persiga o detenga.Deja también la incógnita si el Gobierno de López Obrador reclamará al Gobierno de Joe Biden la violación de la soberanía nacional por este eventual operativo clandestino del FBI como pasó por el caso Machain o preferirá dejar pasar el incidente para no tensar más la relación con EU.jbarrera4r@gmail.com
