Nada más vil que abusar de una persona, peor aún cuando ésta se encuentra en una situación vulnerable.En días pasados las redes sociales se encendieron por la publicación de un video en el que tres autocalificados “influencers” de Instagram de la cuenta @laschiquirrucas abusaban de un joven migrante a las afueras de la institución Dignidad y Justicia en el Camino A.C. en Guadalajara, conocida como FM4 Paso Libre. Uno de ellos desciende de un auto y le ofrece al migrante un billete de 500 pesos a cambio de permitirle tocar sus genitales mientras los otros graban desde el interior. El joven accede.Cuando el hombre ingresa al vehículo luego del tocamiento, todos se burlan al afirmar que el billete es falso y comentan a quienes observaban la escena que “cuando quisieran un migrante” ya sabían dónde encontrarlo. Agresión sexual en vivo.No imagino en qué contexto estas personas pueden encontrar divertido pisotear la dignidad humana, en qué sentido el exhibir su falta de respeto suma a su condición de proveedor de contenidos en internet o, peor todavía, qué clase de contenidos esperan que los usuarios consuman.Eriza la piel ver la imagen del joven en cuestión: pensar que lleva su vida a cuestas dentro de la mochila que lo acompaña, que no tiene un techo propio que lo resguarde, que está varado en este país, lejos del suyo. Lastima saber que su necesidad es tal que agradece la ocurrencia de tres impresentables. Lamentablemente, como él, decenas de miles de personas viven cualquier cantidad de peligros y abusos en su tránsito por México hacia Estados Unidos hasta que logran llegar a una institución que los albergue.Afortunadamente las respuestas no se hicieron esperar. Casa del Migrante Saltillo y FM4 enviaron un comunicado a la sociedad externando su rechazo, invitando a la comunidad a respetar a las personas en situación vulnerable y más tarde la Fiscalía del Estado abrió una carpeta de investigación por los hechos. Las disculpas públicas no tardaron mucho, pero los hechos ya habían iniciado su curso legal. Hace unos meses Joseline Hoffman, mejor conocida como JosStop, fue detenida y vinculada a proceso por el contenido publicado en Youtube sobre un video de abuso en contra de una jovencita. Todas las acciones tienen consecuencias; ahora cualquiera sobrepasa los límites con la etiqueta de “influencer”.Pasar por encima de las personas indefensas parece tan fácil. En marzo pasado las redes sociales vieron cómo la migrante salvadoreña Victoria Salazar perdió la vida al ser sometida por elementos de seguridad en Tulum por, al parecer, alterar el orden público. La mujer dejó dos hijas huérfanas que tuvieron que regresar a El Salvador; vivía en este país como refugiada desde hacía cinco años. Más de 22 mil personas solicitaron refugio en México en 2020, este 2021 ya van más de 14 mil. Y es que sólo el año pasado ingresaron más de 74 mil migrantes, principalmente centroamericanos, a territorio nacional; aproximadamente 38 mil fueron deportados.Todos hemos tenido contacto alguna vez con estas personas que viven en una especie de limbo en el que habitan un lugar que no les pertenece, que sortean el día a día como pueden: ofreciendo artesanías o dulces en los semáforos y que en el mejor de los casos encuentran un empleo y logran establecerse, pero no todos corren con esa misma suerte. A muchos los alcanza la inseguridad, la delincuencia o la falta de atención médica.Los hemos visto, pero ¿hemos hecho algo por ellos? Es un buen momento para dejar de ver de lado a este sector y comenzar a actuar, no sabemos cuándo una “Cadena de favores” (Pay it forward, 2000) pueda generar un cambio.puntociego@mail.com
