El año ya se encuentra en la segunda mitad y creo que por eso es tiempo de revisar y replantear aquellos lejanos propósitos de Año Nuevo que nos hicimos con tanta ilusión. Seguramente el contexto de algunos deseos que quisimos cumplir y que veíamos como totalmente posibles de lograr, ahora no es el mismo y, por lo tanto, no es tan probable que podamos tacharlos de la lista. Pero, ¿cómo afrontar la desilusión y demostrarnos a nosotros mismos que no sólo no pasa tanto si no los cumplimos, sino que también podemos reformular estos deseos ahora con un poco más de conocimiento y experiencia de este año?Cualquiera de estas preguntas nos llevará al análisis, el cual, en mi opinión, debería hacerse con calma, cuando no tengamos una fecha límite de entrega, ni trescientos correos por contestar en la bandeja de entrada, ni mil responsabilidades domésticas que atender. Sólo teniendo tiempo real de ocio, de no hacer nada, lograremos asimilar lo vivido, repensar e imaginar distintos escenarios futuros.El verano no sólo es una época del año, también es un lugar al que podemos ir una vez que hayamos cumplido ciertas metas, cuotas y demás tareas. El verano es el momento perfecto para despejar la mente, descansar y recargar energías. Algunos de los grandes sistemas económicos del mundo no escatiman en brindarles a sus ciudadanos mucho tiempo libre. A diferencia de cómo hemos sido socialmente condicionados en México, no es más productivo aquel que trabaja más horas, sino aquel que está realmente presente y alerta cuando es necesario. Poco a poco, la legislación y la cultura del descanso están permeando entre algunos empleadores con un alto sentido de responsabilidad social, pero pasarán muchos años antes de que veamos que en cualquier estructura empresarial de México, los empleados de cualquier nivel tengan este derecho y puedan tomar vacaciones como lo hacen los empleadores.Aunque es posible que no lo vea con mis propios ojos, creo que podemos llegar a este “verano” semana tras semana, de manera consciente y buscando despejar nuestra mente para poder seguir adelante. La reflexión sobre lo que viene en el próximo semestre es una elección personal. Yo, en calma, haré la mía.argeliagf@informador.com.mx • @argelinapanyvina