Solemos pensar que la migración es un asunto lejano relacionado con fronteras y ríos apartados de una ciudad como Guadalajara. Nos enfocamos a menudo en la historia del migrante en tránsito, pero pocas veces reparamos también en aquellos que lograron instalarse con éxito en Estados Unidos. En ese mexicano de 43 años en promedio que conforma una población de 12.3 millones de paisanos, poco más de la mitad hombres y el resto mujeres, que viven y trabajan en Norteamérica. Los mismos migrantes que pese a la llegada de Donald Trump, sus políticas racistas, su muro fronterizo, sus redadas y amenazas, han roto récord en el envío de remesas familiares en los últimos tres años. Estos migrantes son un salvavidas no sólo para las zonas rurales y en extrema pobreza sino también para Guadalajara, la segunda urbe más importante del país.Pero hay un dato estremecedor. La ciudad de Guadalajara recibió en remesas el año pasado un monto casi equivalente a todo el presupuesto que ejerció el gobierno tapatío en 2018. En remesas, los paisanos enviaron 7 mil millones de pesos mientras que el Ayuntamiento de Guadalajara reportó un gasto público de 8.4 mil millones de pesos. Esto significa que en la economía doméstica de la Perla Tapatía se mueven en promedio al día 19 millones de pesos que provienen de nuestros paisanos en Estados Unidos.Hoy Guadalajara es el tercer municipio del país que más remesas recibe, sólo por debajo de Tijuana y Puebla. A partir de 2016, Jalisco pasó de ser la tercer entidad con más captación de remesas a ocupar la segunda posición al desplazar a Guanajuato y ubicarse sólo por debajo de Michoacán.Que la ciudad ejerza un presupuesto casi equivalente al monto de remesas que envían los migrantes es un fenómeno relativamente reciente. Esa brecha se ha ido cerrando debido a los máximos históricos que ha roto año con año el envío de dinero desde Estados Unidos. A tal punto que las remesas ya superan el gasto público anual en ciudades medias como Tepatitlán, Tonalá o Puerto Vallarta y eso ocurre de manera más acentuada en demarcaciones pequeñas. Un caso aparte es Lagos de Moreno que el año pasado recibió tres veces más remesas que presupuesto público.Los ingresos por remesas familiares a nivel nacional superan ya a importantes sectores como las exportaciones petroleras, el turismo y la Inversión Extranjera Directa. En 2018 rompieron récord con el envío de 33 mil millones de dólares y el aumento continuará este año, según pronósticos del Banco de México. Lo que aquí demostramos es que su impacto en millones de familias en el país ya supera al esfuerzo y gasto público de muchos gobiernos locales.La respuesta de los migrantes mexicanos y jaliscienses a los amagos de Trump se llama trabajo. Miles de obreros, transportistas, trabajadores de la construcción, empleados en el sector servicios y en ocupaciones de reparación, han trabajado más y enviado más dólares a México como nunca en nuestra historia reciente. Nuestra economía familiar como tapatíos depende más de lo que creemos de ese esfuerzo diario de nuestros paisanos en Estados Unidos.Según especialistas, el aumento de las remesas tiene su origen también en el miedo de los migrantes a ser deportados o a que se impongan restricciones a los envíos de dinero desde Estados Unidos. Pero lo cierto es que los dólares que mandan nuestros paisanos son una demostración de dignidad nacional que impacta nuestra calidad de vida y nuestras ciudades más de lo que imaginamos. .Fuentes:CONAPO. Mexicanos en Estados Unidos - Datos, gráficos y mapas (Cifras 2017 y 2018)Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques. Remesas de Estados Unidos Hacia México. Interpretación y análisisBANXICO. Remesas por entidad federativa y municipio. Banco de México
