El 18 de marzo y la industria petrolera fueron tan solo el pretexto. De lo que se trataba era de responder a las concentraciones del 26 de febrero que organizaron grupos de la sociedad civil y a la cual se adhirieron partidos opositores.Como era de esperarse, el resultado del sábado fue muy exitoso si se mide en términos del número de personas que fueron movilizadas. Se calculan 500 mil.En el largo discurso del Presidente López Obrador -no podría ser de otro modo- vinieron abundantes referencias a esta etapa de la historia la de 1938, que quiere emular en el presente.Para la movilización del sábado se usaron recursos públicos a discreción tanto de gobiernos locales como del Gobierno federal; Morena usó todo su músculo político, a lo cual se sumó el respaldo real que sí tiene el Presidente de la República y la convocatoria que sigue despertando la evocación de la nacionalización de la industria petrolera.López Obrador sigue contando con amplio respaldo, y al mismo tiempo Morena y los morenistas siguen usando abiertamente recursos del Estado para sus movilizaciones.Hay similitudes, pero también hay diferencias entre aquella marcha que organizó en noviembre y el mitin del sábado.La coincidencia es su masividad. La diferencia es el contexto de que cada movilización.Las condiciones políticas que existen hoy son diferentes a las que existían en la marcha del año pasado.Algunas cosas han cambiado para favorecer a Morena mientras que otras han operado en contra del partido en el poder.Por ejemplo, han pasado los meses y no acaba de perfilarse una alianza opositora. Incluso, vuelve a existir la duda de que realmente el PRI vaya a sumarse a ella por la posibilidad de que “Alito” Moreno vaya a seguir como líder del después de agosto.A diferencia de noviembre, hoy existe un mejor desempeño en la economía, pues se han logrado marcas históricas en la llegada de remesas, en niveles absolutos de empleo o en exportaciones y se concretó un gran proyecto como el de Tesla, lo que favorece la percepción de AMLO.Faltando pocos días para que comiencen las campañas electorales en el Estado de México, la ventaja favorable a Morena en la entidad con el padrón electoral más grande del país sigue siendo muy elevada.El contexto marca también algunas desventajas para el partido del Presidente, como es la confirmación de la capacidad de convocatoria de las organizaciones ciudadanas opuestas al régimen.Igualmente, se ha hecho más clara la independencia del Poder Judicial. Diversas decisiones tomadas tanto por jueces, como por magistrados e incluso por ministros, han demostrado esa independencia en casos en los que el gobierno de López Obrador ha realizado cambios que pueden ser considerados inconstitucionales. Esto adquiere gran relevancia en el contexto del llamado “Plan B” que pretende debilitar fuertemente al Instituto Nacional Electoral (INE).En suma, un mitin permitió a AMLO mostrar el músculo político y poner sobre la mesa su perspectiva ideológica, pero que nada sustancial cambió en el ambiente político nacional. Redes sociales: @E_Q_Internet: enriquequintana.comEnrique Quintana