Muchos mexicanos cuando piensan en la marca Renault, les viene a la mente el recuerdo de una época donde el fabricante francés ofrecía autos como el Renault 12 y el 18, el Encore y el Alliance y más tarde, el Clio y el Mégane. Todos fueron autos que despertaron pasiones, pero también crearon una fama de la que hasta hoy la marca no ha podido liberarse. Para los mexicanos, Renault es un fabricante de autos “buenos, pero delicados”. Y por delicados se quiere decir poco fiables y menos durables. Pero la fama, para bien o para mal, es algo difícil de cambiar, incluso cuando los tiempos cambian y la reputación buena o mala, se vuelve incorrecta, como es el caso de la de Renault hoy en día.Es muy simple entender por qué la Renault de ahora es una marca que pone autos fiables en el mercado mexicano. Excepto la Koleos, todos los demás vehículos de pasajeros de la marca son de origen Dacia y esa marca, que nació en la época del comunismo en Rumania, fue comprada por Renault en 1999 para transformarse en su marca productora de vehículos de bajo costo y elevada durabilidad. El éxito es tan grande que los vehículos producidos en la única plataforma de la marca, sean vendidos bajo su nombre proprio o el de Renault, hicieron crecer las ventas nada menos que 12 por ciento el año pasado. Estos ya son dueños de más que respetables 3 por ciento del exigente mercado europeo.La fama de vehículos de baja durabilidad, que en México se debe al nombre Renault, en Europa también existe pero debido a la marca Dacia, asociada a los productos mal hechos de la época del comunismo.Sin embargo, sitios que verifican la fiabilidad de los automóviles en el Reino Unidos, por ejemplo, como AutoExpress, ponen a Dacia en tercer lugar entre las mejores, con 96.17 puntos de 100 posibles, solo por debajo de Tesla y Lexus. Simplicidad y futuroEsa fiabilidad se debe en muy buena parte a la simplicidad de su construcción, en la que se cuidan los costos midiendo diseño y eligiendo materiales durables sobre los más vistosos.La futura Duster, por ejemplo, presentada el año pasado en el salón de Frankfurt, mantiene la plataforma actual, pero añade nueva carrocería y detalles de diseño que recuerdan la línea de la conocida camioneta. Es un vehículo tan exitoso que ya fueron construidos más de dos millones de Duster desde su lanzamiento en 2010.En México los tradicionales “renoleros” extrañan algunos de los vehículos icónicos de la marca, autos que vengan de Francia, con fuerte sabor a “Foie Gras”. Por fortuna el director general de Renault México en este momento, Eric Pasquier, está consciente de esto y sabe que es necesario alimentar esa pasión que muchos aún tienen por los productos Renault. En el lanzamiento de la Oroch, en Tequila, Jalisco, hace unos días, afirmó que le parece importante una mezcla entre los fiables Dacia y algo de emoción, declinando naturalmente revelar cuáles vehículos serían responsables de traernos esa emoción. No es una tarea fácil, puesto que recientemente tuvimos el más que emocionante Clio RS, pero su precio elevado hizo que no se vendiera en números satisfactorios.Además, lo que era emocionante antes, puede ser distinto hoy y en lugar de esperar un Mégane RS o un Alpine, tal vez sea el caso esperar un crossover como Kadjar o un eléctrico como el Zoe.Como sea, la marca vive un buen momento y apunta mejor hacia el futuro. La Oroch es un vehículo único en su clase y luego de haber sido dejada de lado, fue rescatada por Pasquier, en una muestra del sentido común que hacía falta y que está de regreso. En el futuro, seguramente podemos esperar más y mejores cosas, sea de Renault o de Dacia.
