Escribo este texto antes de conocer los resultados de la consulta efectuada ayer domingo.Puedo anticiparles, sin embargo, que no se habrá alcanzado el nivel de participación requerido para que su resultado sea vinculante, es decir, para que derive en una obligación legal para los poderes de la Unión.Una de las razones por las cuales la participación será relativamente baja es porque exclusivamente Morena y sus aliados promovieron la participación de los ciudadanos.La oposición desarrolló la estrategia de la abstención, al considerar irrelevante y costosa la consulta. Así que, aun cuando Morena pueda haber desarrollado una movilización intensa -cosa que tampoco hizo- se quedaría muy atrás de lo requerido. Otra razón por lo cual la gente no participó en la proporción que se necesitaba es porque la pregunta sujeta a consulta es una interrogante confusa y sin efectos claros, con la cual se pretendió eliminar la inconstitucionalidad de la pregunta formulada por el Ejecutivo y que claramente cuestionaba si debía juzgarse a los expresidentes.La Corte sabía que esa pregunta era inconstitucional pues la aplicación de la ley no está sujeta a consulta.En otras palabras, la gente que acudió a las casillas ayer no supo bien a bien qué apoyó o que rechazó.El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la nación, Arturo Zaldívar, en diferentes ocasiones ha señalado que no se está consultando respecto a la aplicación o no de la ley sino que más bien se está cuestionando si no debiera constituirse en México una especie de comisión o comisiones de la verdad para esclarecer los hechos del pasado.No sé si como resultado de lo que ayer sucedió vaya a constituirse dicha comisión. Sin embargo, me parece que la que se va a constituirse, no ahora sino en un futuro próximo, es la comisión de la verdad para buscar la estrategia del gobierno en contra del COVID-19.Cuando se tengan las cifras actualizadas del exceso de mortalidad veremos que hacia el mes de julio hay más de 500 mil mexicanos fallecidos por arriba de lo que se podía esperar en condiciones de normalidad, desde que se desató la pandemia. Se trata del peor desastre humano en tiempos modernos.En ese caso sí habrá que deslindar responsabilidades, pues muchas de esas muertes eran evitables.Si se pretende justificar un juicio a los expresidentes por los hechos que Morena ha estado comentando al realizar su promoción, las presuntas faltas palidecen cuando se comparan con los cientos de miles de muertes que pudieron evitarse si la estrategia para hacerle frente a la pandemia hubiera sido diferente.Para hacer ese juicio, tenga la certeza de que no se va a requerir ninguna consulta popular, pues la población va a pedir que se haga esa evaluación no solamente con propósitos políticos, como fue el caso de la consulta de ayer, sino también con objetivos de carácter penal pues no es factible que un impacto humano de la envergadura que estamos padeciendo y que era parcialmente evitable vaya a quedar sin responsables.