Hay muchos sueños que el hombre se ha propuesto cumplir, hacer cine, volar y caminar sobre el mar son tres de los que el pasado jueves en la Cineteca FICG presentaron Alejandro Maytorena y Octavio Coutiño. Los muy jóvenes cineastas estrenaron como su ópera prima “Euforia”, cortometraje en el que el protagonista principal el mar, compartía escenario con el surfista -que más bien parecía un virtuoso bailarín- Sebastián Williams.Hace tiempo que convivo con estos seres que sueñan caminar sobre el mar; hace tiempo que observo en ellos una paciencia como el que espera una gran oportunidad -que en este caso es una ola- y que la montan como quien toma una encomienda de manera firme y valiente con la conciencia de no tener ninguna certeza del curso que ésta tome.Los surfos practican por horas una meditación en movimiento, son esos bailarines que están tras bambalinas esperando su turno de manera ordenada pues conocen la lógica del grupo, del ritmo, del lugar que tiene cada uno de ellos dentro de la comunidad. De cara a la inmensidad del océano observan, respiran, son pacientes y van afinando sus sentidos sentados sobre su tabla.Entre ellos se cuidan, conviven, ríen y se enteran de la vida del otro como quien hiciera la sobre mesa en una comida llena de extraños a quienes une una pasión en común: el surf. Al final de la jornada no cuentan las olas que montaron sino el tiempo transcurrido en una especie de ritual enmarcado por amaneceres y puestas de Sol, quizá esta es una pequeña muestra de la vida real.Me atrevería a pensar que Sebastián Williams, originario de Oaxaca, ha pasado la mitad de su vida dentro del mar y bajo estos códigos. Basta ver la maestría con la que se mueve dentro de él para casi asegurar que las habilidades aprendidas le son hoy por hoy, naturales. Yo no sé (mucho) de surf, pero sí sé de movimiento y Sebastián hace del surf algo bello.Maytorena, Coutiño y el mismo Williams no pasan de los 25 años y juntos cumplieron el sueño de cualquier joven: hacer lo que les gusta y vivir de ello. Valga el estreno de “Euforia” como recordatorio general de reencontrar o de buscar eso que a cada quién lo hace sentir iluminado, lleno de luz. Una sociedad llena de sueños jóvenes a cualquier edad, es una sociedad viva, una sociedad que tiene menos frustraciones.Fui testigo de un impulso que con tesón, contra viento y marea, creó en pandemia un producto visual de altísima calidad. Qué estos sueños jóvenes nos inspiren a surfear una nueva ola, una nueva aventura y que cada una de ellas nos impulse a la siguiente.argeliagf@informador.com.mx • @argelinapanyvina