El comienzo de una nueva Liguilla para definir al campeón del balompié nacional representa, sin duda, la parte más emocionante de cada torneo corto. No obstante, se puede objetar que un sistema de Postemporada no premia realmente la consistencia mostrada a lo largo de una temporada regular (muchos primeros lugares no han logrado demostrarlo en la Liguilla), y también que un torneo corto de seis meses no mide realmente el éxito a largo plazo del proyecto de un club y genera campeones que se olvidan en poco tiempo.El parámetro que se utiliza en estas objeciones es el sistema clásico europeo de los campeonatos de Liga, que consiste en un torneo anual donde todos se enfrentan entre sí de local y de visita, y gana quien obtiene más puntos al final del calendario futbolístico. En Europa, prácticamente todas las ligas se definen de esta forma, dejando las eliminaciones directas para los torneos de Copa y los continentales.En México, este sistema operó de 1943, inicio del profesionalismo, hasta 1970. A partir de ese año, se introdujo la Liguilla para definir al campeón del futbol mexicano, el cual (con algunas modificaciones) invita a los ocho mejores del torneo regular a disputarse el título. En 1996, los campeonatos largos se partieron en dos torneos cortos semestrales, semejante a países como Argentina, arrojando dos campeones de Liga en lugar de uno al año.¿Qué habría pasado en el futbol mexicano si se hubiera seguido con el sistema de competencia europeo a estas fechas, en vez de modificarlo en 1970? En un ejercicio de realidad alternativa, hecho junto a mi colega periodista Christian Horta, presentamos algunos hallazgos:- El Cruz Azul sería el máximo ganador de la historia del futbol mexicano con 12 títulos de Liga, cuatro más de los que realmente tienen. América lo seguiría con 10 campeonatos, Chivas sería el tercero con nueve y el Toluca tendría siete títulos.- Chivas acumularía 24 años sin conquistar el torneo local. Su último laurel lo habría obtenido en la Temporada 1994-1995, cuando eran dirigidos por Alberto Guerra, y militaban en el club futbolistas como Ramón Ramírez, Missael Espinosa, Daniel Guzmán y José Manuel “Chepo” de la Torre. En la realidad, ese equipo fue eliminado en Semifinales por el Necaxa.- Los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) tendrían dos títulos en vez de uno. Además del campeonato 1993-1994, en el que fueron líderes y lo corroboraron en la Liguilla al vencer en la Final a Santos Laguna, el club habría ganado el título 1980-1981, cuando era dirigido por el uruguayo Carlos Miloc.- Manuel Lapuente es el técnico más beneficiado por el sistema de Liguillas (actualmente tiene cinco títulos de Liga), pero si estas se hubieran decidido por más puntos en torneo largo, no habría ganado uno solo.- El campeón más reciente del hipotético campeonato 2018-2019 sería Tigres. En la realidad, el equipo de Ricardo Ferretti no fue líder del torneo regular, ni en el Apertura 2018, ni en el Clausura 2019, pero demostró su regularidad anual ganando la Final del segundo torneo corto.- Algunos de los campeones más recientes no tendrían tantos trofeos en sus vitrinas. Los mismos Tigres, que se han coronado siete veces, sólo tendrían dos estrellas con el formato europeo (en los hipotéticos torneos 2014-2015 y 2018-2019) y Pachuca tendría apenas un campeonato (en el imaginario 2006-2007).- Nada cambiaría para el Atlas, pues continuaría con su sequía de títulos que arrastra desde 1951.