Lunes, 07 de Octubre 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

El feminicida serial del Centro de Guadalajara

Por: Jonathan Lomelí

El feminicida serial del Centro de Guadalajara

El feminicida serial del Centro de Guadalajara

Llegó a México huyendo de la Mara Salvatrucha en Guatemala, a la que intentó abandonar, pero sufrió represalias que, según su perfil criminal, marcaron su destino a tal grado que se convirtió en un feminicida serial en el Centro de Guadalajara. 

Naum Levit Torres, hoy de 34 años, asesinó entre diciembre de 2014 y marzo de 2015 a una menor en un lote baldío de Analco y tres sexoservidoras en hoteles del Centro tapatío. Me interesó su caso porque descubro -asombrado de que ya nadie se asombre- el número constante y creciente de mujeres asesinadas cada día. 

Esta es apenas una breve ficha de “El estrangulador de Guatemala”, así bautizado por la prensa. 

Su primer crimen lo cometió el 22 de diciembre de 2014. Lesly, estudiante de 15 años, acabó en un lote baldío de Analco, zona en donde Naum Levit solía hospedarse en pensiones y hoteles baratos. Este crimen aumentó su sed feminicida. En los primeros tres meses de 2015 violó, golpeó y estranguló a tres sexoservidoras en hoteles del Centro Histórico. 

Primero, en la habitación 303 del Hotel La Fuente hallaron el cuerpo de una mujer hasta la fecha sin identificar. Una sexoservidora de alrededor de 35 años. Murió estrangulada el 18 de febrero de 2015. 

Un mes más tarde, el 17 de marzo, Naum Levit ingresó de madrugada al hotel Royal frente a la Central Vieja. Lo acompañaba Carmen Alondra, “La Craysi”, una sexoservidora de 15 años que se recostó en la cama para nunca más levantarse. 

Sólo tres días más tarde, en el hotel Casa Blanca ubicado a cuatro cuadras del anterior, contrató los servicios de María Guadalupe de 26 años. Igual que con sus anteriores víctimas, abusó de ella, la golpeó y la ahorcó. Sólo en esta escena del crimen dejó su “firma” con un recado en la cabecera de la cama: “Rata no pierdan tiempo”. 

Imagino el terror esos días para una población de por sí vulnerable. Mujeres sin más posesión que su cuerpo mercantilizado. Afuera de los tres hoteles y en las esquinas hay sexoservidoras. También en toda la zona aledaña a la Calzada Independencia. De hecho noté que aumentaron tras la pandemia. 

No sé si la detención de Naum Levit ocurrió producto de un acto de inteligencia policial o un milagro. O ambos. Cinco días después de su último crimen lo detuvo la Policía de Guadalajara por posesión de mariguana. La Fiscalía había girado la ficha de búsqueda y los agentes tapatíos cotejaron su complexión, tez y tatuajes. Coincidía. Era él, el asesino, según los testimonios de compañeras de las víctimas y una cámara de seguridad de un hotel que lo videograbó.  

En el perfil criminal de Naum Levit se lee: “El inculpado manifiesta odio en contra de las mujeres, ya que una novia de su papá le robó todo su patrimonio y lo abandonó, y en su declaración manifiesta que las mujeres sólo se aprovechan de los hombres”. En el odio medular contra una mujer siempre hay un razonamiento retorcido como este. 

Otro dato puntual hace este caso más… ¿inhumano, monstruoso? Cuando Naum Lavit trató de dejar la Mara Salvatrucha, lo golpearon y le infligieron una “semi castración” que probablemente detonó su desequilibrio emocional y psicológico que explica -pero no justifica- sus crímenes. 

Apenas Naum Lavit recibió una sentencia de 35 años de cárcel por uno de sus crímenes. Aún lo procesan por los otros tres feminicidios. 

¿Qué hay detrás de toda esta saña? ¿Nuestra sociedad engendra monstruos? ¿O la naturaleza humana es inevitablemente criminal? ¿No es el feminicidio parte de una sola gran trama de violencia brutal e infatigable que asola a nuestras sociedades? 

jonathan.lomelí@informador.com.mx

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones