Si en una Entidad estuvo de gira el fugaz precandidato presidencial naranja, Samuel García, fue precisamente en Jalisco, donde lo arroparon las y los principales precandidatos naranjas en competencia por la gubernatura, senadurías, diputaciones y las principales alcaldías. Pese a que hasta una cabalgata le organizaron en Tlajomulco, la cuna del grupo en el poder en Jalisco, lo cierto es que más que lamentar el tropiezo del “Fosfo fosfo”, están tratando de blindarse a las repercusiones por la ola de repudio que despertó el joven político regio y por otro lado, buscar hacer de la tragedia, virtud. Y es que es un secreto a voces que aunque para construir un tregua al interior del partido naranja, tanto el gobernador Enrique Alfaro como el senador Clemente Castañeda, dejaron su exigencia inicial de no ir solos a la elección presidencial, y expresaron públicamente la posibilidad de que Samuel fuera el candidato de MC, nunca fue su verdadera opción, como lo comentaban en privado.En la primera condición de cuidar que los ecos del Samuelazo no afecten sus incipientes precampañas están las y los principales candidatos, empezando por el aspirante a la gubernatura, Pablo Lemus, quien estuvo presente en primera fila en el cónclave emecista del lunes pasado, al igual que Verónica Delgadillo, precandidata a la alcaldía de Guadalajara, quienes trabajan a todo vapor por el crecimiento que ha tenido la marca Morena y sus aliados, a los que se han sumado los partidos estatales Hagamos y Futuro. Por el otro lado, el llamado grupo Jalisco del partido Movimiento Ciudadano (MC) quiere convertir el accidente en una oportunidad de recuperar terreno en la correlación de fuerzas al interior de ese instituto político, que perdieron tras los reclamos del gobernador Enrique Alfaro al dirigente nacional Dante Delgado.Esta ahí el posicionamiento del líder de los senadores emecistas, Clemente Castañeda, en el sentido de que se debe hacer una revisión de lo ocurrido con la fallida precandidatura presidencial y transitar por una ruta de mayor participación y apertura para la definición de su nuevo o nueva abanderada.Desde luego, este intento hubiera tenido mucha más oportunidad de existir la posibilidad técnica de que Alfaro hubiera podido reconsiderar ser el precandidato presidencial, posibilidad que él mismo canceló en junio pasado tras sus diferendos con Dante, y que ahora incluso, recuerda para no profundizar en la crisis de MC, partido en el que anunció también que dejaría de participar.Desde la dirigencia nacional naranja, mientras tanto, insisten que MC está firme aún tras “el golpe” a su precandidato, y prueba de ello es que los aspirantes a candidatos y candidatas a diputaciones federales creció 73 por ciento, y tienen registros ya en el 97 por ciento de las candidaturas federales, que los harán lograr su objetivo de desplazar al PAN y al PRI, que insisten, representan “la vieja política”. Veremos.