Para E,S,G,A,M y M, con cariñoEl Instituto Tecnológico “Mario Molina” fue creado de hecho, con toda formalidad en 2014, quedando al frente de él un personaje probo y asaz competente como el doctor Héctor Salgado Rodríguez, cuyo trabajo, calladito y como quien no quiere la cosa, ha resultado sencillamente extraordinario.De hecho, la fundación de dicha casa de estudios fue resultado de la fundición en una sola estructura muy bien ordenada y sistematizada, que dispuso don Jaime Reyes Robles, Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno de Jalisco, de 13 instituciones dispersas y a la deriva que había en diferentes puntos de Jalisco, cuyo panorama resultaba desolador: gastaban mucho y rendían muy poco.Lo cierto es que la metamorfosis resultó todo un éxito y ahora es una nave que navega “viento en popa y a toda vela…”.Otra decisión muy atinada fue acogerse al sistema Tecnológico Nacional de México que cuenta ahora con 254 dependencias en todo el país y un buen historial en materia de enseñanzas técnicas que, puesto al servicio de los jaliscienses y en concordancia con el saber que tenemos en casa, ha dado muy buenos resultados.Pero independientemente de su buen trabajo cotidiano, la institución se ha propuesto fortalecer la relación con personajes señeros de nuestra sociedad a efecto de que la enriquezcan con ideas y le aporten también su experiencia.Sabia decisión ha sido, por ejemplo, la de honrar al queridísimo ingeniero Enrique Dau Flores concediéndole el grado –que no el título– de Doctor Honoris Causa del Instituto.La ceremonia se llevará a cabo el día de hoy y podemos asegurar que resultará un éxito de asistencia por el enorme prestigio del homenajeado y el respaldo general del que goza.La de Enrique Dau Flores es una vida de servicio cabal a la comunidad, precisamente en áreas que se avienen al campo de trabajo del dicho Instituto, al que tuvieron además la atingencia de ponerle “Mario Molina” en honor del Premio Nobel de Ciencias mexicano quien, por cierto, está siempre atento de la marcha de la Institución educativa que lleva su nombre.Aparte de cualquier otro considerando, la distinción de que es objeto el futuro doctor Dau, resulta de sobras justificada por sus muy benéficas acciones, incluyendo, por cierto, el ámbito académico, como en el caso de El Colegio de Jalisco.La reunión de hoy por la tarde en el PALCCO, cuya sede está en Zapopan, se convertirá sin duda en una reafirmación colectiva del respeto que se ha ganado Enrique entre todos los jaliscienses y puedo apostar, además, que no faltará una cauda de mensajes foráneos de solidaridad con el apapacho de que es objeto por parte del mencionado y ya aplaudido Instituto Tecnológico “Mario Molina”.¡Muchas felicidades, Enrique!