Decía Rafael “La Cobra” Mendoza que el campeón mundial debía de exponer su cetro en diferentes países del planeta, para ser considerado titular del orbe.El comentario lo hizo en torno a Oscar de la Hoya, quien jamás enfrentó a un adversario fuera de Estados Unidos, “entonces es campeón de Estados Unidos”, reiteró quién sabe cuántas veces el yucateco quien fuera una eminencia del boxeo.Es cierto que De la Hoya no tenía necesidad de exponer el físico en otro país que no fuera el suyo, es donde está el negocio, las formidables bolsas millonarias, con la Meca del boxeo, Las Vegas, al frente.Gennady “GGG” Golovkin, nació en Karagandá, Kazajistán en 1982. Hijo de padre ruso y madre coreana, ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Debió salir de su país para escalar mercados boxísticos que lo ascendieron hasta Estados Unidos. Firmó para dejar el boxeo olímpico con la empresa Universum, así debutó en el profesionalismo en Alemania en 2006.Además de Alemania, se presentó en Dinamarca, Panamá, Kazajistán, debutó en Nueva York, lo contrataron para exhibiciones en Montecarlo, también en Inglaterra, hasta convertirse en campeón mundial ligero CMB, AMB, FIB, OMB.Mañana “GGG” Golovkin se enfrenta al japonés Ryota Murata en la Super Arena en Saitama, Japón, unifican campeonatos mundiales Mediano FIB-AMB. El kasajo se presentará en el cuadrilátero con registro de 41-1 y 36 nocauts favorables. El nipón con 18-2 y 13 nocauts, también a su favor.“GGG” por su experiencia debe ganar, por cualquier vía. Sin embargo, Ryota en su casa, con su público, quien además tiene pegada, son factores que lo pueden conducir al triunfo, con lo que finalizaría la era de Golovkin. Murata ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Edades: Ryota Murata 36. Gennady Golovkin 39.El boxeo agradece a “GGG” y a Murata, por su enfrentamiento, en época de campeones mundiales que no salen de su zona de confort, donde buscan enfrentarse a monitos de transistores en el mercado estadounidense, al que le gusta pagar por ver ese espectáculo… Y por ahí estaré atisbando.
