Las transformaciones de uno mismo, no se dan por pura suerte, es el resultado del esfuerzo y la dedicación.Hay quien intenta, una y otra vez, dejar atrás viejos hábitos, vicios y actitudes negativas. Y por más que se lo propone, no logra hacer cambios y sigue en lo mismo; repitiendo una y otra vez lo que ya no quiere hacer.¿En dónde está el secreto? Por extraño que parezca, se encuentra en primero aceptar que lo que hasta ahora venías haciendo no resulta. Habrá que buscar nuevas opciones. Es decir, el cambio inicia, cuando reconoces que lo que hacías no funcionó y hay que asumir el fracaso.Por eso el mundo de los mediocres y fracasados, es el de los necios, de los tercos y los anclados en sus mismas rutinas. Por ello se acuñó, la tan usada frase de “no esperes resultados distintos, haciendo siempre lo mismo”.Intentan una y otra vez, pero de la misma forma. En realidad no se atreven a cuestionar, de fondo, no sirve lo que han estado intentando. De aquí, que si aceptas tu derrota y reconoces el fracaso. Entonces te liberas de la necedad y te das la oportunidad de iniciar algo distinto y que no habías probado anteriormente.Las crisis, como la actual que estamos viviendo, nos ha hecho tener que aceptar muchas cosas que nos resistíamos anteriormente, y ahora no hay más remedio que reconocer que lo que no se puede, no se puede... Aunque quieras. Pero si pones atención a la situación se convierte en una oportunidad de romper tus rutinas, tus viejos hábitos, e iniciar algo nuevo y distinto; por consiguiente te verás forzado a cambiar. Y eso sí que te aporta muchas nuevas oportunidades.Así que deja de resistirte a los cambios que tienes que hacer, y empieza un nuevo capítulo en tu vida. Ya no te aferres al modelo anterior, empieza un nuevo estilo de vida y haz los necesarios ajustes en tus actitudes y propósitos. Verás muy buenos resultados.