La historia de Nath Campos, la joven influencer agredida sexualmente por un “amigo” youtuber cuando estaba tomada, puede ser la que han padecido miles de mujeres en México, de cualquier edad, de cualquier lugar y condición social.Para ellas significa despertar después de una noche de fiesta, donde se te pasaron las copas y no sabes qué sucedió, estás desorientada y únicamente recuerdas pequeños fragmentos, como flashazos de una escena en donde abusaron de tu cuerpo, de tu vulnerabilidad y tu confianza. “Simplemente me sentía culpable por haberme puesto en una situación de esa manera, por no haber estado en mis cinco sentidos esa noche”… narró Nath en un video que compartió en sus redes sociales. ¡Pero no! No es culpa del alcohol o porque tomaste demasiado. ¡No! Tampoco es que tú te lo hayas buscado por exponerte. ¡No! ¡La víctima no tiene la culpa, carajo! Estar tomada no significa darle autorización al otro a que se te acerque, a que te toque, a que te agreda, a que te viole. No es dar consentimiento, porque no estás consciente.Nath compartió abiertamente lo sucedido tres años después de aquella vez porque no es fácil hablarlo, porque primero necesitó entender y procesar lo que pasó, porque temía ser juzgada como suele juzgarse tantas veces a las víctimas… porque se necesita valor para hacerlo público, porque emocionalmente estás destrozada.En un video narró cómo en junio del 2017, Ricardo Arturo González -popularmente conocido como “Rix”- la acompañó a su departamento. Esa noche habían salido de antro con un grupo de amigos y ella tomó mucho, estaba muy borracha. Recuerda que esa noche vomitó, que la acompañaron a su departamento, que entró para irse a su cuarto a dormir. Cuando Nath abrió los ojos vio a Rix encima, pero a ella su cuerpo no le respondía. Por la mañana despertó, le gritó, lo echó de ahí.Este año Nath presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y en febrero, Ricardo Arturo González fue vinculado a proceso por violación equiparada en grado de tentativa, y llevado a prisión como medida cautelar. El influencer “Rix” aceptó un proceso abreviado y el pasado 1 de septiembre se declaró culpable. El castigo: una multa de 30 mil pesos, así como tres años y 20 días de prisión (una tercera parte de la pena, por haber aceptado su responsabilidad, y con la posibilidad de obtener su libertad bajo fianza).Para llegar a esta sentencia, Nath Campos vivió todo un proceso desde el día siguiente que buscó cobijo en gente cercana, en amigos y amigas que en un principio minimizaron lo sucedido o, incluso, lo vieron como algo “común” o “normal”. Pero abusar de alguien porque se encuentra tomada o tomado NO es normal, no podemos ni debemos normalizarlo porque lo “normal” sería ayudar y poner a salvo a la persona que bebió de más, a la persona que está en situación vulnerable o expuesta a cualquier tipo de peligro.Es ejemplar lo que hizo Nath Campos porque no se calló, porque al denunciar generó una red de apoyo que no minimizó lo que pasó, que la acompañó y cuidó, que siguen a su lado, porque son procesos que no pueden llevarse sola, porque se necesita más que valentía para poder afrontarlos y entender que no eres culpable de lo que te sucedió. Señalar a la víctima es ponerse del lado del agresor.